La Consejería de Turismo del Gobierno de Islas Baleares, a través de la directora del Instituto de Promoción de la Calidad Turística (IPQT), Eva Subirá, presentó ayer en la Feria de Turismo Agrotural Expotur de Madrid el Plan de Marcas dirigido a segmentos de demanda diferenciados, aglutinando aquellos alojamientos comprometidos en la especialización de sus servicios.
La Consejería de Turismo del Gobierno de Islas Baleares, a través de la directora del Instituto de Promoción de la Calidad Turística (IPQT), Eva Subirá, presentó ayer en la Feria de Turismo Agrotural Expotur de Madrid el Plan de Marcas dirigido a segmentos de demanda diferenciados, aglutinando aquellos alojamientos comprometidos en la especialización de sus servicios. IPQT establece un sistema de ayudas y, actualmente, cerca de 200 establecimientos están vinculados al plan de marcas. "Ahora se busca abrir nuevos canales de comunicación con turoperadores especializados, agentes de viajes, clubs deportivos, entre otros", indicó la directora de IPQT. Subirá explicó que para presentar una oferta diferenciada frente a otros destinos competidores, se han creado las siguientes marcas: en Mallorca, 'Tradicional', 'Golf', 'Senderismo', 'Convenciones y Reuniones' y 'Cicloturimo'; en Menorca, 'Reserva de la Biosfera' y en Formentera, 'Hostales Singulares'. "Para pertenecer a las marcas, los establecimientos deben reunir unas características muy específicas y bien delimitadas en cuanto a producto, servicio e incluso en sistema de gestión, y algunas de las marcas están vinculadas a un turismo sostenible, de respeto a la naturaleza", explicó la directora de IPQT. "Por ejemplo, la marca 'Reserva de la Biosfera' exige al establecimiento qu etenga implantado un sistema de gestión medioambiental, ya sea una ISO-14.000 o otro tipo de reglamento europeo", concluyó. Por otra parte, el consejero de Turismo de Ibiza y Formentera, Josep Marí Ribas, destacó que la ocupación en los establecimientos de turismo rural fue "bastante buena en todo el verano, casi al cien por cien, mientras que en porcentaje son los estableciminetos que más ocupación tienen el resto del año, con una media anual del 50 al 60 por ciento". En cuanto a la procedencia de los turistas de este sector, en gran parte son españoles, seguidos por el mercado alemán e inglés. "Las subvenciones mediante el Plan Leader, canalizadas a través del Plan de Acción Local, han cubierto hasta un 40 por ciento de la inversión, que implica tanto la construcción de las instalaciones como la rehabilitación del espacio agrario", explicó Ribas. El consejero hizo hincapié en que presentar Ibiza como un destino de turismo rural "puede sorprender, ya que es conocida por otras ofertas más lúdicas, además, tratándose de una Isla de 572 kilómetros cuadrados, en donde las mayores distancias se cubren en un tiempo máximo de quince o veinte minutos, cuando este tipo de turismo se asocia más a zonas más alejadas o de montaña", indicó. En Ibiza hay cerca de 200 plazas de turismo rural y existe una Asociación de Turismo Rural creada en el municipio de San Juan, que acoge a la mayoría de los hoteles rurales, "debido a lo poco masificado que está este municipio", afirmó Ribas. El turismo rural comenzó a desarrollarse en Ibiza hace pocos años, "con la idea de recuperar las fincas agrarias que estaban en desuso y para obtener una rentabilidad de los usos turísticos de las fincas agrarias", aseguró. "Los montes del norte de la Isla y las zonas litorales de la zona sur de la isla están especialmente protegidos, mediante la ley de protección de espacios naturales del 91, y además con las nuevas medidas del Gobierno se ha aumentado muchísimo más esta protección, por lo que hoy es ya imposible construir en más del 70 por ciento de las Islas Baleares, y si se consytruyte se hace con muchas limitaciones", explicó Ribas. Actualmente el turismo en Ibiza representa el 90 por ciento del Producto Interior Bruto. "En Ibiza no se renuncia a la oferta de sol y playa, pero hay que ir promocionando y dando facilidades para que salgan al mercado nuevas ofertas", subrayó el Consejero. "Evidentemente, se lucha con una estacionalidad que pesa como una losa, no sólo porque los turoperadores sólo programan vuelos para los meses de verano, sino porque el resto del año hay necesidad de más comunicaciones entre la Península y las Islas Baleares, aunque han aumentado bastante. Por ejemplo, por vía marítima han aumentado este año casi un 50 por ciento", concluyó Ribas.
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