Las reservas hacia Baleares del mayorista alemán Thomas Cook han bajado este año un 17%, lo que se achaca sobre todo a los altos precios de la oferta turística en las Islas.
Las reservas hacia Baleares del mayorista alemán Thomas Cook han bajado este año un 17%, lo que se achaca sobre todo a los altos precios de la oferta turística en las Islas.El presidente de Thomas Cook, Stefan Pichler, señaló ayer a EL MUNDO/El Día de Baleares: «Ha sido un año muy malo en Baleares, con una bajada de clientes en el grupo de un 17% desde el pasado mes de noviembre». «Esta bajada tiene muchas causas, algunas de ellas hechas en casa», afirmó Pichler, quien pidió «esfuerzos» por parte de los políticos de Baleares, pero también del sector turístico, «para que el año que viene, podamos cambiar esta tendencia a la baja». Aunque dijo que el bajón de reservas fue originado en parte por los «titulares negativos» sobre huelgas o agua -primero escasez, después abundancia en forma de lluvias incesantes e inundaciones-, Pichler matizó que la causa principal es la falta de «precios competitivos». Pichler criticó los altos precios en Baleares, no sólo en los hoteles, sino también de los servicios complementarios. En este sentido, matizó que los turistas no están dispuestos a pagar «nueve euros para alquilar una sombrilla en la playa» o pagar precios exorbitantes para un vaso de cerveza». «Los turistas europeos se desvían a otros destinos alternativos a Baleares como por ejemplo Bulgaria, que tienen ofertas con precios atractivos», advirtió el presidente de Thomas Cook, uno de los líderes en el mercado turístico internacional. Respecto a una posible guerra con Irak, Stefan Pichler explicó que el negocio turístico reacciona de forma «muy sensible a los riesgos políticos». En este sentido, comentó que el grupo que dirige ha contratado menos capacidades en hoteles de países como Egipto o Turquía. Sin embargo, opinó que, en caso de que aumente el riesgo de un ataque de Estados Unidos a Irak, no se producirá un efecto de desvío de países del Mediterráneo oriental a otros destinos considerados más seguros, sino que se producirá un «retroceso general de la demanda» de viajes vacacionales. Thomas Cook presentó ayer los resultados obtenidos en el tercer trimestre de este año. El mayorista ha aumentado los beneficios un 7,2%, hasta alcanzar los 180,8 millones de euros, a pesar de que la facturación en el tercer trimestre estuvo un 9% por debajo del mismo periodo del año pasado. Este resultado positivo se alcanzó mediante la reducción de costes de personal y de gastos generales. Según fuentes de la empresa, los proyectos de reducción de costes aseguraron la gestión y adaptación de las capacidades de los turoperadores integrados en el grupo, lo cual permitió mantener la ocupación de los aviones propios del grupo en un 86%. El mayorista Thomas Cook, en propiedad de Deutsche Lufthansa AG y Karstadt Quelle AG a partes iguales, engloba un total de 30 turoperadores, alrededor de 3.600 agencias de viajes, 73.000 camas hoteleras y una flota de 86 aviones en cinco compañías. (Ch. M., diario El Mundo-El Día de Baleares, 24/09/02)
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