Cómo una agencia pyme logra convertirse en grupo turístico

Esta empresa vasca es un claro ejemplo de que una agencia de viajes familiar puede, no sólo soportar la crisis, sino aprovechar sus oportunidades para crecer. Y seguir creciendo y comprando después a un ritmo notable, y sin fondos detrás, según cuenta su CEO, Juan del Hoyo, en este reportaje de la Revista Hosteltur:

De hecho, Viajes Azul Marino ha pasado a ser el grupo Azul Marino (AM) después de las compras y nuevas marcas que ha ido añadiendo a su actividad original. Esta agencia, que nació en Bilbao en 1980 de la mano de Juan Mari del Hoyo, está actualmente gestionada por sus dos hijos, Juan e Iñigo, que comparten el cargo de CEO. AM está presente en 40 ciudades. Cuenta con un equipo de 220 profesionales y su capital es 100% familiar.

Juan Mari del Hoyo, que se jubiló hace tres años, es un personaje muy reconocido en el sector vasco. En 2016 recibió el premio del Turismo Vasco a la Trayectoria Profesional. El premio reconocía su labor como empresario emprendedor “que supo adelantarse a su época en las programaciones de larga distancia, viajes programados, servicios receptivos y también, la aplicación de nuevas tecnologías”. AM Marino nació con un equipo de tres personas y una pequeña oficina en la antigua sede del Athletic Club de Bilbao.

Crecimiento orgánico y por compras

El notable crecimiento de AM ha venido de la mano, además del lanzamiento de marcas temáticas, de la compra de varias agencias de larga tradición en el sector. Las últimas Viajes Iltrida e Ibercaja, que se suman a otras incorporaciones realizadas anteriormente, y que hace que su red alcance el medio centenar de agencias, además de varias marcas de turoperación.

Juan Mari del Hoyo, junto a sus hijos Iñigo (junto a su esposa, Marta Valdivielso) y Juan.

AM, que facturó 45 millones de euros en 2017, tiene previsto cerrar 2018 con unas ventas de más de 80 millones gracias a las últimas compras. Y de cara a futuras operación, Juan del Hoyo asegura: “No vamos a comprar más; queremos a consolidar todo lo adquirido”. Esta consolidación en 2017 se ha producido especialmente en el segmento corporativo y MICE, que ya supone un tercio de la actividad de Azul Marino.

Buscando la agencia del futuro

Sobre el modelo de crecimiento de Azul Marino, en plena crisis y mientras miles de agencias se vieron obligadas a echar el cierre, Juan del Hoyo asegura que lo han conseguido “teniendo un equipo muy bueno y muy motivado, teniendo una propuesta muy buena y un producto exclusivo, creando un modelo de tienda y negocio del nuevo milenio y, sobre todo, también asumiendo que el modelo de agencia de viajes tradicional había acabado”.

Pero no todo ha sido visión de futuro. También ha tenido que ver su estrategia de control de costes: “No tenemos partidas desorbitadas ni somos excesivamente dependientes”. Y, a la vez, abordando estrategias de inversión “con calma y paciencia, sin depender mucho de financiación ajena”.

La familia Del Hoyo, propietaria del 100% del grupo Azul Marino, se jacta de “no tener fondos detrás. Nos financiamos con la propia actividad, con sus socios y con el mercado”, indica Juan del Hoyo.