Motín en un avión de Iberia en Barajas

Según fuentes aeroportuarias, el pasado miércoles, al final de la tarde, dos policías custodiando a un senegalés con orden de expulsión de España entraron en un avión comercial, de la compañía Iberia en Barajas que cubriría la ruta Madrid-Dakar, capital de Senegal, para cumplir la orden de deportación. Poco después, el inmigrante comenzó a gritar y a tratar de poner a los pasajeros en contra de los agentes, aludiendo a la injusticia que se cometía. Tanto fue así que varios viajeros senegaleses se levantaron y acabaron agrediendo a los dos funcionarios y a las dos tripulantes de cabina que les pedían que desistieran de esa actitud violenta.

Finalmente, llegaron refuerzos que detuvieron y se llevaron a comisaría a los 10 ciudadanos senegaleses, incluyendo al que iba a ser deportado, acusados de atentado contra agentes de autoridad, lesiones y alteración del orden público, para psar posteriormente a disposición judicial.

Motín en un avión de Iberia en Barajas

Salvo una fractura en un tobillo causada a uno de los agentes, las lesiones no pasaron de contusiones leves. Adicionalmente, el vuelo despegó a Dakar con cierto retraso, no solo por los sucesos sino también debido a que tuvieron que sustituir a las tripulantes agredidas.

España gasta 10 M en aviones para autoridades

Y esto sucede mientras a España le cuestan una media de 10 millones de euros al año, desde 2007, los aviones para trasladar autoridades, si bien cumplen otras misiones, dos Airbus A310 y cinco Falcon 900; según indicó hace unos días el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria.

El 45 Grupo del Ejército del Aire es el que se encarga de operar y mantener estos aviones que también lleva a cabo transporte de tropas --como los relevos de efectivos en las misiones internacionales--, aeroevacuaciones --como los traslados a España de los dos religiosos contagiados de ébola-- y apoyos a organismos internacionales. Y bien podrían trasladar a los ciudadanos extranjeros de regreso a sus países de origen y no poner en peligro o someter a ese tipo de situaciones a pasajeros y tripulaciones de vuelos comerciales de las compañías aéreas que tienen la responsabilidad de garantizar a sus clientes la seguridad en sus aviones.