La inversión hotelera en España cayó un 35% en 2010

Durante 2010, el mercado de inversión hotelera registró un total de 17 transacciones en las que se vendieron 20 hoteles, con una oferta de 3.485 habitaciones, según la 'Radiografía de la Industria Hotelera en España'

El segmento urbano concentró el 70% de la inversión, batiendo el récord que ostentaba hasta entonces el segmento vacacional, mientras que Barcelona y Madrid acapararon el 60% de las operaciones.

Por categorías, los hoteles de cinco estrellas aglutinaron el 50% de las inversiones, que se repartieron en seis hoteles HUSA Princesa, Gran Hotel La Florida, Hotel Miramar, Hilton Barcelona, Hilton Sa Torre y Los Monteros. El resto se distribuyó de forma más o menos homogénea entre los establecimientos de tres y cuatro estrellas.

Sólo cuatro operaciones en el mecado nacional

En el mercado vacacional, solo se registraron cuatro operaciones con la compra de Westmont del hotel Los Zocos a Morgan Stanley y dentro de una operación de cartera, la compra del Hilton Sa Torre de T3 a Drachotels, el hotel Los Monteros adquirido por el empresario marroquí Judas Azulejos y el Sol Pelícanos Ocas , vendido por Meliá a BBVA Renting por 73,7 millones de euros.

Entre las operaciones de 'sale & leaseback' la cadena Abba vendió al grupo Millenium el Abba Castilla por 33 millones de euros y Reyal Urbis cedió a La Caixa Renting el 83% de la propiedad del Tryp Ambassador en Madrid por 23 millones.

No obstante, las cadenas han disminuido notablemente su protagonismo, según releva el informe, ya que únicamente representaron el 10% de las inversión realizada con cinco operaciones de la mano de Maxi Hoteles, AC Hotels, Oca Hotels y Hoteles Globales.

Previsiones para 2011

Para Irea, 2010 ha dejado pistas claras de lo que puede ser la evolución de la inversión hotelera este año, para el que prevé un cierto repunte de la inversión por el cierre de las operaciones iniciadas en los meses previos sobre activos emblemáticos urbanos, con una "huída drástica" del vacacional, gestionados por cadenas y en manos de propietarios o entidades financieras "muy presionadas por obtener liquidez".

"Los inversores van a seguir buscando activos refugio en los que se ofrezcan las máximas garantías con periodos lo más largos posibles de obligado cumplimiento por parte de los gesores o arrendatarios, rentas de mercado ajustadas a la baja, pago con avales bancarios o personales incluso y, si fuera posible, con garantías cruzadas de otros activos", apuntó.

Además, consideró que las rentabilidades exigidas van a incrementarse como consecuencia de la subida de los costes financieros de deuda ('spreads') que ha viene sufriendo España desde finales de 2010.

La combinación de ambos factores provocará que alguna operación acabe frustrada, principalmente porque el precio ofertado no logre cubrir el nivel de deuda asociada, auguró, mientras que verán la luz aquellas operaciones que ajusten el valor de sus activos a la capacidad real de generar flujos de caja a futuro,