Turquía y Egipto tiran de precios e incentivos económicos para competir

El Gobierno turco ha fijado una subvención de 5.300 euros por avión fletado para que los turoperadores rusos mantengan sus vuelos este año, mientras que el egipcio se ha comprometido a subvencionar a las compañías con 8.000 euros por aeronave si la ocupación no supera el 70%, al margen de abonar las 280 libras egipcias por persona, según ha podido saber este diario de fuentes del sector.

Además, como ha confirmado Molas, “Turquía está ofreciendo a los operadores hasta un 30% de descuento en los precios de contrato para mayo y junio, lo que da como resultado precios de venta al público hasta un 10% más baratos que los del pasado año”. Y es que, cuando los hoteleros turcos firmaron en 2014 los contratos para el presente ejercicio, fijaron un incremento de precios de entre el 3% y el 4% y eliminaron el descuento del 15% por early booking, lo que se tradujo en un alza de precios de entre el 18% y el 20%, según ha explicado el presidente de CEHAT.

Esta subida llevó consigo una caída de ventas, sobre todo en el emisor alemán, que es el más importante para los turcos, y en el ruso, por la debilidad del mercado. De hecho, según las cifras facilitadas por Molas, de los 2,7 millones de turistas rusos que visitaron Turquía en 2013 se pasó a 2,2 millones un año después y para el presente ejercicio se prevé que se reduzca aún más a 1,5 millones.

El turista alemán percibe Turquía como un país magnífico para disfrutar de sus vacaciones y este año a unos precios un 10% más baratos. En la imagen, Antalya.

Ante los descensos en ambos mercados, han optado por ofrecer esos descuentos de hasta el 30% por lo que Turquía, que ya era un “competidor importantísimo para España”, atraerá a una “demanda importante” de cara al verano.

Y más teniendo en cuenta que, como reconoce Molas, “el turista alemán no percibe Turquía como un destino inseguro, sino como un país de vacaciones magnífico. Y el belga igual”. Prueba de ello es que de los 10 millones de personas que viven en Bélgica, 1,5 millones viajan cada año con turoperador, y de ellos, en invierno 500.000 iban a Tenerife y en verano unos 300.000. Ahora más de un millón de belgas van a Turquía, por lo que Molas concluye que la fuerza con la que se está consolidando el destino en el mercado "es preocupante”.

España

Ante esta dura competencia, ¿qué puede hacer España? El presidente de la patronal lo tiene claro: “España no tiene por qué competir con este tipo de ofertas porque en playas, en destinos como Baleares, algunas zonas de Andalucía o Canarias, ofrecemos la misma calidad o mejor; en hoteles, sobre todo Canarias y en parte Baleares y alguna zona de la Costa del Sol, estamos a la par, aunque la planta hotelera turca tiene una antigüedad máxima de 12-15 años y ahí sí que son más competitivos”.

Pero en España, añade, “tenemos unas características que son nuestras grandes ventajas competitivas y en las que debemos insistir: seguridad; comunicaciones, con magníficos aeropuertos, autopistas y AVE; una sanidad de alta calidad; gastronomía, muy superior a la suya; clima, en verano muy similar; y cultura y ocio, también muy superior”.

Con lo cual “estas siete características las tenemos que mantener; no podemos ni debemos entrar en esa guerra de precios. Entre otras cosas porque ante la caída del ruso, se están manteniendo el alemán y otros mercados centroeuropeos, el británico está aumentando dos puntos aproximadamente, y este año estamos registrando una importante recuperación del mercado español que nos puede complementar perfectamente la caída del ruso”.

A ello se suman los desvíos por la situación de Túnez, que “no podemos cuantificar porque no sabemos cuántos serán, pero que ayudarán sobre todo a alguna zona de Baleares y fundamentalmente a Canarias, en especial a Lanzarote y Fuerteventura”.