El sindicato de pilotos de TAP desmiente la convocatoria de nuevas huelgas

De esta forma respondía a las informaciones publicadas desde el pasado lunes en medios portugueses y de la que se han hecho eco agencias y medios de otros países, tras una reunión realizada en la sede del SPAC (ver: Los pilotos de TAP estudian ampliar la huelga).

Explicó que hay miembros del sindicato que posiblemente estén de acuerdo con esa medida pero que la información publicada no corresponde a una decisión tomada por el colectivo ni a una comunicación oficial del sindicato. "En estos momentos es muy pronto para hablar de lo que ocurrirá después del 10 de mayo", ha señalado la misma fuente. "para convocar una asamblea hay que seguir una serie de procedimientos burocráticos, especificar los motivos y asuntos a tratar en un orden del día y, aunque es un proceso muy sencillo, hay que tenerlo especificado, lo cual, en estos momento es muy pronto para ello. Hay que esperar a lo que ocurra hasta el 10 de mayo", ha señalado a este diario.

El sindicato de pilotos de TAP desmiente la convocatoria de nuevas huelgas (Foto de archivo, de anteriores protestas de trabajadores de TAP).

Señaló que uno de los principales objetivos de la protesta es que se respete el acuerdo firmado por el Gobierno con nueve de los 12 sindicatos de la empresa, tras desconvocar una huelga conjunta (ver: Los sindicatos de TAP desconvocan la huelga), en el que se comprometían a que los convenios colectivos con los trabajadores de las distintas áreas estarían vigentes hasta el año 2020. "Sin embargo, cuando el Gobierno recientemente publicó algunos aspectos contemplados en los pliegos para la privatización de la empresa, se prevén una serie de penalizaciones para mantener TAP como la compañía de bandera portuguesa y su sede en Portugal, entre otras condiciones, mientras que, en relación a los convenios colectivos, dados los costes laborales, no se ha previsto penalización alguna, abriendo la posibilidad de que los nuevos propietarios establezcan nuevos contratos y condiciones laborales".

Refirió asimismo que también quieren hacer valer el acuerdo de 1999, firmado entre el Gobierno y los pilotos, a quienes se les cambió por decisión arbitral la deuda y los aumentos salariales de entre un 20 y un 30% que se les debía por una participación en el capital de la empresa, "dado que la compañía atravesaba en ese momento por una situación económica difícil". En estos momentos, tales deudas han sido valoradas entre un 10 y 20% máximo del accionariado de la empresa.

Por otra parte, la misma fuente ha informado de que este jueves se reunirán en Lisboa con un representante del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) sobre la experiencia con Iberia. "Los portugueses no queremos pasar por lo mismo que pasó la plantilla de Iberia", puntualizó.