"La OPEP va a mantener altos los precios del petróleo"

Esta entrevista, publicada en la revista HOSTELTUR de mayo, se realizó a finales de febrero, cuando el petróleo Brent había superado los 100 dólares el barril. Cabe recordar que el 19 de marzo, Francia, Reino Unido y EEUU iniciaron los ataques aéreos contra Libia, con el fin de apoyar las fuerzas rebeldes. Días después, los precios subieron hasta los 115 dólares.

Esta semana, el barril Brent cotiza a 122 dólares. Los precios del crudo han subido un 25% desde principios de año y amenazan sobre todo la cuenta de resultados de las aerolíneas.

¿Cómo está influyendo la coyuntura geopolítica del mundo árabe en el precio del petróleo?

El norte de África y el mundo árabe concentran aproximadamente el 60% de las reservas mundiales de petróleo. Es evidente que la demanda a nivel mundial está imparable y las tensiones en los países árabes significan limitaciones en la oferta.

EL problema es que, como todo el mundo sabe, los momentos de tensión de la oferta y la demanda a favor de la segunda se traducen en subidas de precios. Así, si antes de la crisis estábamos cerca de los 100 dólares y ahora en los 110, ya podemos hablar de una subida del 10% que será mayor si las cosas van a peor, y que significa un gravamen de 6.000 millones de euros en la factura que vamos a pagar.

¿Qué política se prevé que siga la OPEP en este 2011?

La política de maximizar sus beneficios. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es un club formado por aquellos países cuyos beneficios dependen mayoritaria o exclusivamente de las exportaciones de petróleo, y muchos de ellos están atravesado problemas políticos, demográficos, etc. Por eso, en primer lugar van a intentar maximizar sus ingresos.

Eso significa que una horquilla de precios elevada les va bien siempre y cuando esos precios no sean tan altos que conduzcan a una recesión mundial, porque eso provocaría una caída de la demanda y una disminución de sus beneficios. Por tanto, van a tender a mantener precios altos con actitud vigilante.

En cualquier caso, el único país que tiene capacidad para inundar el mercado de petróleo, si realmente los precios subieran tanto que hubiera peligro de una recesión mundial, es Arabia Saudí. Por eso debemos mantener los dedos cruzados para que las revueltas no toquen a las puertas de ese país.

¿Hay alternativas para el petróleo, al menos para el transporte de personas y mercancías?

Debemos tener en cuenta que España importa el 99,9% del petróleo y gas que consume. El 50% del consumo energético de España corresponde a derivados del petróleo. Y prácticamente todo nuestro transporte, el 95%, funciona con petróleo. Por tanto, hoy por hoy no hay alternativas para el sector del transporte para sustituir al petróleo.

Lo que sí se puede hacer, y se hace, es trabajar con la perspectiva de la electrificación del transporte, es decir, sustituir derivados del transporte por vehículos eléctricos como el tren. Y de cara a más largo plazo se está pensando en el desarrollo de vehículos eléctricos en las ciudades, en biocarburantes de segunda generación, en el hidrógeno, etc. Pero es un proceso que requiere tiempo y dinero.

En el 2008 el barril llegó a los 147 dólares. ¿Cree que podría repetirse esta situación?

Creo que no, que es altamente improbable, salvo por causas de fuerza mayor o motivos incontrolables como una convulsión geopolítica, por ejemplo. La economía global está justo saliendo de una etapa de recesión profunda por lo que no puede permitirse precios muy por encima de los 110 ó 120 dólares. Volveríamos a entrar en recesión.

¿Cómo explica esa escalada de 2008 que tanto daño provocó a la industria aérea?

Fue una combinación de factores: una relación de la oferta y la demanda muy ajustada; un crecimiento económico muy alto; una apuesta muy fuerte de los fondos de inversión especulativa sobre el petróleo; y el convencimiento de que la economía mundial podía soportar perfectamente precios elevados del petróleo, una hipótesis que después se ha demostrado que no es en absoluto válida.