Santiago Garcia-Milà: del Puerto de Barcelona, al mando de la Asociación Internacional de Puertos

Garcia-Milà, que hasta ahora ocupaba el puesto de primer vicepresidente de la asociación, sustituye en el cargo a Grant Gilfillan, presidente de la Autoridad Portuaria de Nueva Gales del Sur, Australia. Garcia-Milà tiene una larga experiencia en la organización ya que presidió el Comité de Facilitación del Comercio y Port Community Systems desde 1997 hasta 2009, y ha ocupado la vicepresidencia del IAPH desde 2009.

La Asociación Internacional de Puertos nombra presidente a Santiago Garcia-Milà, del Puerto de Barcelona

El nombramiento tiene especial importancia para el Puerto de Barcelona, ya que, supone acceder a los órganos de dirección de esta asociación no gubernamental, único foro reconocido internacionalmente como portavoz de la industria portuaria a nivel mundial.

Santiago Garcia-Milà también preside actualmente la European Sea Ports Organisation (ESPO), en su segundo mandato consecutivo a la entidad que integra los puertos comerciales de Europa. Esta es la primera vez que el presidente de la Asociación Europea de Puertos preside también la Asociación Internacional de Puertos.

“Estos cargos de responsabilidad en las principales asociaciones mundiales del comercio y el transporte demuestran el excelente posicionamiento del Puerto de Barcelona a nivel internacional. También en el ámbito crucerístico, cuenta con su jefe de Marketing y Cruceros, Carla Salvadó, como presidenta de la Asociación de Puertos del Mediterráneo (MedCruise)”, destacan desde el Puerto de Barcelona.

García-Milán ha afirmado que, en el ámbito interno, propone ampliar el rol de la organización en los asuntos marítimos y de transporte global y crear más valor para sus miembros. En cuanto a los desafíos externos, el nuevo presidente del IAPH, ha hecho hincapié en la realidad a la que se enfrenta el sector portuario. "El aumento de la capacidad de los barcos, la reducción del número de escalas, la relevancia de las consideraciones ambientales, la importancia de la aportación de valor económico y competitividad a las economías que nos rodean, entre otros factores, condicionarán las inversiones y las políticas de los puertos en un futuro próximo. Nuestra industria se enfrenta a un período de cambios y de adaptación”.