Suspenden la subasta del Aeropuerto de Ciudad Real

A finales del pasado mes de abril, y tras fallidos intentos de venta directa durante dos años, el juez decidió subastar el Aeropuerto de Ciudad Real con un irrisorio precio de salida de 40 M €, teniendo en cuenta que fueron invertidos más de 1.100 millones de euros en una de las denominadas infraestructuras fantasma.

Tal y como informa La Tribuna de Ciudad Real, la decisión se debe a los cambios introducidos en el proceso la semana pasada por los administradores concursales, quienes establecían opciones de compra para el tererno indusitral y agrícola que rodea al aeropuerto. Según establece el artículo 667 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, "la subasta se anunciará con 20 días de antelación, cuanto menos, al señalado de su celebración". Sin embargo, el escrito con tales cambios fue presentado por la Administración Concursal apenas el 12 de junio, por lo que las nuevas condiciones no han podido ser conocidas por los posibles postores con la antelación establecida", acordándose la suspensión.

Suspenden la subasta del Aeropuerto de Ciudad Real

La decisión responde a la serie de alegaciones a la subasta y petición de suspensión presentadas el miércoles por la empresa Ciudad Real Airport Internacional -cuya propuesta de compra del aeropuerto en la fase de venta directa fue rechazada por los administradores concursales hace pocas semanas-. La firma promotora objetaba que se huebiesen incluido en la puja una opción de compra de los terrenos industriales anexos que pertenecen a la infraestructura, adicional a los elementos básicos para su operación como pista, torre de control, la Terminal de pasajeros, etc.

En su decisión de este jueves, el titular del Juzgado de lo Mercantil reconoce que no se han cumplido los 20 días que marca la ley para conocer estos cambios antes de la subasta y ordena su suspensión a expensas de fijar otra fecha.

Desde CR Aeropuertos, propietaria de las instalaciones, se critica el hecho de que se pretenda vender "por trozos" el aeropuerto, ya que "desincentiva a los posibles compradores, y luego, visto el fallo, promover la subasta incluyendo una opción de compra". Agregan que la "decisión correcta" huebira sido poner la operación "en manos de profesionales, aunque cueste dinero", acudiendo a un banco de inversiones o a empresas expertas en aeronáutica.