Sólo el 51% de las viviendas vacacionales tiene licencia para uso turístico

Se trata de la primera encuesta que cuenta con la opinión de usuarios y arrendadores. Se ha centrado en seis zonas concretas: Barcelona y Madrid, como grandes ciudades con una notable afluencia de viajeros; las regiones costeras de Mallorca y Calpe (Alicante), por el turismo estacional; y destinos culturales de tamaño medio, como San Sebastián y Granada.

Pablo Zubizarey, presidente de Fevitur, y Gerard Costa, profesor de Esade y autor del estudio.

Dichas ciudades concentraron un total de 3,7 millones de personas alojadas en viviendas de uso vacacional, en 2014, que generaron un gasto de más de 2.685 millones de euros, entre alojamiento y otros consumos en el destino, con un promedio de gasto por persona y estancia de 477 euros. El 42% se destina a comida, tanto fuera como dentro de la vivienda; el 15%, a transporte, y el resto a actividades culturales y compras. El informe destaca que la tercera parte del gasto que se genera se lo llevan las tiendas próximas. Sólo por alojamiento, gastan 109,9 euros por noche.

Perfil del viajero

Repecto al perfil de las personas que se decantan por este tipo de alojamiento, el 79% son extranjeros, de una edad media de 46,8 años, y el 83% viaja en familia. Para el 96% de los encuestados, el alquiler vacacional supone un tipo de alojamiento práctico, un 88% valora su buen precio y un 91%, su carácter hogareño.

Además, para nueve de cada 10 usuarios éste es su tipo de hospedaje habitual en sus viajes a España. Valoran positivamente su estancia y recomendarían esta fórmula para alojarse.

Alojamientos en seis ciudades

Por otro lado, tres de cada cuatro propietarios se informaron sobre la regulación legal de esta fórmula de alquiler y la mitad de los propietarios firman siempre un contrato de arrendamiento. Sin embargo, el informe recoge que sólo en un 51% de los casos, la vivienda está dada de alta para tener un uso vacacional. Una circunstancia que los autores del estudio creen que se debe a la falta de regulación, ya que sólo seis comunidades autónomas cuentan con una normativa y en algunos casos es muy restrictiva.

De este modo, el porcentaje varía según la regulación de la zona. En Barcelona y Madrid, donde existe una normativa, disponen de licencia el 64% de los encuestados, mientras que en Mallorca, donde hay una regulación más restrictiva, solo un 34% están regularizados.

Respecto a las reservas, el 98% de las mismas se realizaron a través de las webs exclusivas para este tipo de alquiler.

Para Gerard Costa, profesor del departamento de Dirección de Marketing de Esade y autor del estudio, una de las principales conclusiones del estudio es que el 32% de los viajeros confiesa que no iría a un determinado destino si no pudiera alojarse en una vivienda de este tipo.

Este resultado es precisamente uno de los puntos que más distancia este documento del informe presentado la semana pasada por Exceltur. Esta agrupación sostiene que los usuarios que optan por esta modalidad de alojamiento no suponen una demanda adicional sino una derivación de los clientes que antes iban a hoteles, mientras que Costa defiende representan una demanda nueva, ya que 1,2 millones de viajeros (el 32% citado) rechaza desplazarse a los enclaves turísticos que no dispongan de esta oferta alojativa.

El presidente de Fevitur, Pablo Zubicaray, que también participó en la presentación del informe en Madrid -que se dio a conocer al mismo tiempo en Barcelona por su coautora, Mar Vilaen-, afirmó que no es real "la asunción de que nadie paga impuestos en el alquiler vacacional", como critica Exceltur. Además, insistió en que "éste es el modelo alojativo que más crece y con diferencia. Está atrayendo a nuevos clientes".

Perfil del viajero.

Costa resalta que, por primera vez, en España se ha podido verificar que "las viviendas de uso turístico han sido la avanzadilla de la gran tendencia global actual del consumo colaborativo: familias extranjeras que buscan una vivienda práctica y hogareña". Que, además, valoran que "el dinero de su viaje vaya a un particular y uno a una cadena empresarial", añade.

Apoyo a la economía familiar

En cuanto al perfil del arrendador, se trata de pequeños propietarios que sólo disponen de una vivienda destinada a este uso y que afirman que les sirve para ayudar a la economía familiar.

Según las declaraciones realizadas en la encuesta, el 92% asegura que el alquiler de la vivienda supone una importante ayuda para los ingresos de su hogar; el 65% explica que recurrió al alquiler porque necesitaba un respaldo económico y consideró que ésta era una buena opción. Además, un 97% destaca que esta actividad incentiva la economía de su ciudad.