El turismo de ferias, congresos y eventos cae un 30% en lo que va de año

Innovación y adaptación al cambio se revelan claves para afrontar esta situación, según han constatado la Asociación de Ferias Españolas (AFE) y la Asociación Española de Proveedores Feriales (AIMFE), que han consultado con otras agrupaciones del sector para hacer una radiografía del momento actual. En este análisis también han participado AOF (Asociación de Organizadores Privados Feriales de España), OPC España (Federación Española de Empresas Organizadoras Profesionales de Congresos) y la ya citada Asociación de Marketing de España (MKT).

Todas ellas coinciden en señalar como herramientas y acciones a adoptar la optimización de recursos y mejora de procesos; la diversificación, diferenciación, creación de nuevos productos y reducción de costes fijos; el redoble de esfuerzos comerciales y de promoción en el extranjero, sobre todo en Europa, para compensar la reducción del mercado doméstico; la mayor y mejor utilización de las redes sociales y de las tecnologías de comunicación y tratamiento de la información, como base para optimizar el ‘face to face’, vital para hacer negocio y crear “emociones”; así como la mejora de la interacción entre organizadores y clientes, persiguiendo mayor valor añadido y la mejora del retorno de la inversión.

Estas propuestas son, según apuntan estas asociaciones, “la apuesta del sector para recorrer el camino que haga de la crisis una mejor manera de realizar las cosas”. De hecho, algunas de estas asociaciones han creado un nuevo lobby para defender el turismo de reuniones y eventos, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo.

Ferias

Y es que, como confirman desde AFE y como no podía ser de otra manera, “las ferias no son ajenas a la situación económica en la que estamos inmersos y, por tanto, muestran la realidad de los distintos segmentos. En términos generales los salones viven momentos de dificultad, si bien hay sectores como el primario que tienen una fortaleza mayor que se refleja en las convocatorias de esta especialidad”.

En este sentido reconocen que “todos hemos tenido que optimizar recursos, lo que nos ha llevado a una mejora de los procesos que va a servirnos no sólo ahora, sino también en el futuro. Incremento de herramientas digitales en sustitución de otras más tradicionales, videoconferencias o socialmedia, son sistemas que permiten alcanzar objetivos a un menor coste, con el objetivo central siempre del servicio a los dos vectores fundamentales del mercado ferial: expositores y visitantes”.

“Hay una gran conciencia de las dificultades y por ello se está afrontando la situación con más esfuerzo y dinamismo, buscando nuevos productos y adecuando los existentes, la organización y los costes a la nueva dinámica”. No en vano, concluyen las mismas fuentes, “las ferias siguen siendo una herramienta fundamental en el desarrollo comercial. Su adaptación a las nuevas circunstancias es una prueba de su gran capacidad para anticiparse a lo que el mercado demanda”.

La crisis como oportunidad

Sin embargo, como señalan desde AIMFE “no podemos dejar toda la responsabilidad de lo que está pasando a la crisis, ya que en un porcentaje elevado la política y la forma de actuar en estos últimos 15 años han creado nuevos centros expositivos en un afán de promocionar y dinamizar numerosas regiones y ciudades, y para la justificación de este tipo de inversiones se ha producido una sobreoferta de certámenes y distorsiones en tarifas, servicios, etc.”.

Por ello confían en que “la crisis se convierta en oportunidad de emprender una mejor manera de hacer las cosas, donde la protección a nuestros clientes y la búsqueda del máximo retorno de las acciones relacionadas con el marketing presencial sean el objetivo a conseguir”. “Somos un país con una importante tradición ferial y tenemos cosas que aportar a las empresas internacionales en oficio y servicio”, concluyen.