Un análisis de José Manuel de la Rosa

Wamos, 20 meses de vértigo

Publicada 21/07/15
Wamos, 20 meses de vértigo

Análisis/ Ha pasado poco más de año y medio desde que Springwater comprara a Royal Caribbean el negocio ajeno a los cruceros de Pullmantur (Nautalia, Pullmantur Air y la turoperación). En estos 20 meses el rebautizado grupo Wamos ha sido protagonista de buena parte de la actividad sectorial y -activa o pasivamente- de sus mentideros, incluyendo especulaciones sobre una posible venta.

Desde que en noviembre de 2013 se anunciara la operación de compra, Wamos ha pasado por varias etapas que le han puesto en el epicentro mediático. Nació como un proyecto del dueño de Gowaii con el apoyo financiero del fondo de inversión Springwater, para deshacerse poco después la alianza hasta convertirse en un abierto enfrentamiento que actualmente está en los tribunales.

Por otro lado, el CEO del fondo, Martin Gruschka, aseguraba a finales de 2014 que el objetivo era convertir a Wamos en un grupo panmediterráneo, mientras que en los últimos meses ha mantenido reuniones con posibles interesados en quedarse con Nautalia. La última el pasado 7 de julio, en la sede madrileña del fondo, donde Gruschka recibió al CEO de Viajes Barceló, Gabriel Subías. En Springwater lo califican de rumores y declinan hacer valoraciones del encuentro ante las preguntas de este periodista, mientras que en Viajes Barceló le quitan hierro, asegurando que se trata de una de tantas reuniones como las mantenidas con otros grupos y de contenido meramente comercial.

Un encuentro que no ha sido el primero, y que estuvo precedido por especulaciones sobre la salud del grupo, especialmente de Nautalia, ante las que Wamos salió al paso con comunicados sobre un gran aumento de las ventas en este año y la previsión de cerrar sin pérdidas por primera vez en la historia de la agencia. Y de cara al futuro, en el edificio Pórtico esperan buenas noticias a la vuelta del verano y una notable inyección financiera, además de la confianza que le sigue dando su socio Royal Caribbean (que mantuvo un 20% tras la venta).

Nautalia parece estar en el buen camino, como lo demuestra la captación de la cuenta de viajes de la CNMV y la posible de RTVE, que está disparando la actividad corporativa (acallando con la captación de esos concursos los rumores de deudas con Hacienda o Seguridad Social, cuyo pago es requisito para licitar). No en vano, la agencia cuenta con uno de los equipos más profesionales del sector (buena parte de sus 600 empleados, ex Marsans).

Edificio Pórtico de Madrid, sede de Wamos y Nautalia, donde también está Pullmantur y estuvo Marsans.Edificio Pórtico de Madrid, sede de Wamos y Nautalia, donde también está Pullmantur y estuvo Marsans.

Lo que no está tan claro en el grupo que dirige José Manuel Muriel es el futuro del turoperador Wamos Tours, la única empresa que sigue dando pérdidas. Varios interesados, entre ellos Mapa Tours con el asesoramiento de Jesús Juárez (ex director de Halcón), pidieron información pero tras ver sus cuentas desistieron en su interés.

Antecedentes

Fue a finales del verano de 2013 cuando Royal Caribbean acometió una profunda reestructuración en Pullmantur, incluyendo un ERE, encaminada a preparar el terreno para deshacerse de todo lo que no fueran los cruceros. El camino quedó libre para que dos meses después la compañía crucerista norteamericana aceptara la oferta que le hacía Springwater para quedarse con Nautalia, Pullmantur Air y la turoperación.

El fondo suizo llegaba al sector de la mano del dueño de Gowaii, Javier Díaz, que buscó el respaldo financiero de Springwater con el objetivo de gestionar el futuro grupo. Un objetivo frustrado pocos meses después, tras el desencuentro con el fondo, que finalmente dejó a Díaz fuera del grupo. Díaz acusa al fondo de no saber gestionar a Wamos.

Por otro lado, cabe recordar que en la principal empresa de Wamos nació en 2011, cuando el ex director de Viajes Marsans, José María Lucas, convence a Royal Caribbean de que ponga el dinero para montar una nueva red de agencias de viajes, Nautalia. Esta agencia, perdió 36 millones de euros durante sus dos primeros años de vida. La venta a Springwater conllevó la salida de Lucas.

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