Menorca llega al límite de su capacidad para soportar presión humana

El Observatorio Socio Ambiental de Menorca (OBSAM) ha advertido de que la isla no debería sobrepasar la línea roja de las 200.000 personas, cifra que se considera su límite para soportar presión humana sin poner en riesgo los principios de equilibrio y sostenibilidad que avalan la declaración de la isla como Reserva de la Biosfera, desde 1993.

La primera quincena de agosto marca el momento punta de la temporada turística, con la llegada diaria de más turistas de los que se van. En los últimos años el Consell de Menorca ha hecho esfuerzos para garantizar la llegada a la isla de compañías low cost y otras, que la conectan con ciudades francesas, italianas, irlandesas, alemanas, holandesas, portuguesas y escandinavas, además de británicas y españolas. Así se ha conseguido alargar algo la temporada de verano y también atraer a un turista que no viaja con paquete y turoperador.

Puerto de Ciutadella.

El año pasado llegaron a Menorca 1.143.368 turistas, 405.255 españoles y 738.113 extranjeros. El mercado británico sigue siendo el principal, con 453.090 turistas el verano pasado, pero el italiano ha subido mucho (este año lo hará en un 40%) con 97.603 personas, superando al alemán, con 72.904. El mercado francés llegó a los 35.119 turistas y el de los países nórdicos, a 25.665.

Este año las previsiones hablan de un crecimiento total del 20%, y la ocupación hotelera fue, en julio, del 95,2% (el mes de julio de 2015 había sido del 91,4%). Sin embargo la estancia media ha caído de las 7,34 noches del mes de julio del año pasado, a las 6,61 noches de este mes de julio.

Grupo de investigación turística

La preocupación por los efectos de la masificación que se vive en el mes de agosto ha empezado a calar en la isla. El Institut Menorquí d'Estudis (IME) ha decidido poner en marcha este verano una idea que venía madurando de hace tiempo: la creación de un grupo de investigación turística interdisciplinar, formado por profesionales del sector, expertos, profesores y representantes políticos, con la nueva consellera de Turismo de Menorca, Maria Sellarés.

La isla mantiene un frágil equilibrio medioambiental. Menorca tiene apenas 700 Kms cuadrados y 200 Kms lineales de costa, que reúnen una gran riqueza natural, histórica y cultural. Cuando la UNESCO la declaró Reserva de la Biosfera en octubre de 1993 lo que se reconocía no era la existencia de una considerable diversidad de ecosistemas y de numerosas especies endémicas, sino el hecho de que esa riqueza natural fuera compatible con la actividad humana en los ámbitos de la agricultura, la industria y el turismo, las tres patas de la economía insular que todavía hoy conviven, aunque con clara preponderancia del turismo. Aun así, es la agricultura lo que mantiene el paisaje de la isla.

La agricultura y la ganadería mantienen el paisaje rural de Menorca. Foto yeguadasanadeodato.com

Menorca forma parte de la Red Española de Reservas de Biosfera y mantiene contactos con otras reservas de biosfera adscritas en el Programa Hombre y Biosfera (Programa MaB) de la UNESCO, y está hermanada con la Reserva de Lanzarote, en las islas Canarias.

Alojamientos no regularizados

La alerta lanzada estos días por el OBSAM pone sobre la mesa, de nuevo, una realidad que debe ser tenida en cuenta: si los habitantes censados de Menorca son alrededor de 90.000, y las plazas turísticas legales son alrededor de 47.000... ¿dónde se alojan las 63.000 personas restantes que estarán esta semana en la isla? La oferta de alojamientos legales y no regulados está, prácticamente, al 50%.

El pasado 22 de julio terminaron los tres años fijados por la Ley turística de 2012 para la regularización de plazas turísticas en Baleares. Una de las primeras decisiones del nuevo conseller de Turismo, Biel Barceló, fue ampliar ese plazo previsto en seis meses, tal y como se explica en: Baleares amplía en seis meses el plazo para regularizar plazas turísticas.