Airbnb libra en Barcelona su batalla más dura
Generalitat, Ayuntamiento y gremio hotelero marcan de cerca la empresa
Publicada 07/09/15La Generalitat de Cataluña ha abierto conversaciones con Airbnb para que esta empresa pueda recaudar el impuesto turístico en nombre de los propietarios de las viviendas que comercializa. Pero el Gremio de Hoteles y el gobierno municipal de Ada Colau también quieren tener voz y voto en la batalla de la economía compartida que se libra en Barcelona.
Según ha confirmado a HOSTELTUR noticias turismo el subdirector de Ordenación Turística de la Generalitat, Joan Abat, "sobre la base del modelo Amsterdam, estamos estudiando una posible colaboración con Airbnb, aunque las conversiones están en estado embrionario".
Mediante dicho modelo, ya implantado en la ciudad holandesa, la recaudación del impuesto turístico es llevada a cabo por la comercializadora online en nombre del propietario del apartamento turístico.
"Airnbn retiene el coste que se impone al usuario y lo transfiere a la administración pública. Es decir, Airbnb va acumulando el pago de tasas y paga a la administración en nombre del propietario, por lo que se requiere una conformidad expresa suya", explica Joan Abat.
"En Amsterdam este sistema ya está en funcionamiento y la Generalitat mantiene conversaciones con las comercializadoras online para implantar un modelo similar en Cataluña", añade.
Oferta legal e ilegal
Sin embargo, Airbnb y otras webs similares comercializan dos clases de alojamiento turístico, uno de los cuales está fuera de la ley en Cataluña.
Así, los turistas que buscan alojamiento y entran en la web de Airbnb pueden alquilar apartamentos enteros (legales, siempre que estén dados de alta en el Registro de la Generalitat) así como habitaciones por días (ilegales en Cataluña). Bajo esta segunda modalidad, compartirán techo con el propietario de la vivienda o con otros viajeros a los que no conocen.
"El impuesto turístico se impone sobre la oferta legal de alojamiento. Los clientes pagan el tributo cuando pernoctan en el establecimiento. Sin embargo, las habitaciones que se alquilan para turistas en domicilios particulares todavía están consideradas como una oferta ilegal y no están pagando el impuesto. Y por ello Airbn, que comercializa este tipo de alojamiento, ha sido sancionada", recuerda Joan Abat. Ver la noticia de julio de 2014 Multazo a Airbnb en Cataluña por comercializar oferta ilegal.
Airbnb presentó un recurso a la sanción de la Generalitat y el caso se está dirimiendo ahora en los juzgados contencioso-administrativos.
Pero aunque Airnbn también comercializa viviendas de uso turístico legales (siempre que estén registradas por la Generalitat) en este caso la plataforma online tampoco hace la liquidación de impuestos como sí hace en Amsterdam.
"Primero sería necesario que Airbnb suscribiese un convenio de colaboración con la Generalitat para llevar a cabo tal tarea recaudatoria. Sobre esto estamos conversando", explica Joan Abat.
En la actualidad, los propietarios de viviendas de uso turístico legales, o sus gestores en nombre de ellos, son los que liquidan cada tres meses los importes correspondientes al impuesto turístico por pernoctaciones que ellos mismos han recaudado. Este pago puede hacerse vía tramitación telemática o presencial en las oficinas de la Generalitat.
Cabe recordar que la Generalitat de Cataluña prepara una nueva normativa en la que identifica hasta ocho modalidades de alojamiento turístico, como el alquiler de habitaciones en vivienda compartida.
Así, según la futura regulación el propietario del inmueble deberá estar empadronado y pernoctar en el piso durante la estancia del usuario. Ver Cataluña aplicará la tasa turística a habitaciones de alquiler y albergues.
Airbnb: queremos una normativa simple
Por su parte, un portavoz de Airbnb confirma que "hemos mantenido conversaciones con muchas administraciones en España, la Generalitat incluida".
Airbnb recuerda que "el modelo de Ámsterdam y de París, especialmente, nos gustan. En ambas ciudades recaudamos la tasa turística en nombre de nuestros anfitriones. En Ámsterdam desde enero de 2015, y en París llegamos un acuerdo a finales de agosto". Ver también Airbnb recaudará la tasa turística en París.
"Siempre hemos dicho que queremos que Cataluña regule el home sharing, y nos gustaría que la normativa fuera simple, siguiendo el ejemplo de ciudades como Londres, París o Amsterdam, tres ejemplos destacados de ciudades europeas que ya han implementado una regulación para compartir el propio hogar", añade el portavoz de Airbnb.
Expansión con polémica
Pero la expansión de Airbnb en los destinos turísticos, particularmente las ciudades, a menudo viene acompañada de polémica y Barcelona no es una excepción.
Según indica Manel Casals, director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, "el modelo de habitaciones por días seguro que está afectando a los resultados de los hoteles pero además esta oferta de alojamiento ilegal comporta una serie de problemas más allá de la propia repercusión directa sobre la ocupación hotelera". Ver también El alza de Airbnb podría obligar a los hoteles a bajar precios.
Y es que según sostiene Casals, "este alquiler de habitaciones no está en la línea de alojamientos turísticos que hasta ahora ha tenido Barcelona y por tanto pone en riesgo el modelo de ciudad. Tampoco ofrece transparencia, pone en duda la seguridad desde el punto de vista de registros de la policía y del propio turista, y además está el tema de la fiscalidad".
Y por otra parte, según añade el director del Gremio de Hoteles de Barcelona , "quienes defienden este modelo dicen que no son competencia de los hoteles porque atraen otra tipología de clientes. Pero en una ciudad como Barcelona, con 380 hoteles y edificios de apartamentos turísticos regulados, hay suficiente oferta como para cubrir cualquier necesidad".
En cualquier caso, Manel Casals lamenta que los alojamientos ilegales "pueden esquivar toda una serie de normas, a diferencia de los hoteleros, por lo que pueden tener una elasticidad del precio elevada. Ellos van a la gente que directamente busca gastar menos".
Economía compartida, un fenómeno que lo desborda todo
La normativa que pueda aprobar la Generalitat para convertir a las comercializadoras online en recaudadoras del impuesto turístico es un capítulo más de este serial sobre la economía compartida, cuyo auge está desbordando las administraciones al mismo tiempo que crea oportunidades pero también riesgos en los destinos turísticos.
De hecho, la Generalitat ya prepara una ley para regular la economía compartida (ver El turismo P2P tendrá nueva regulación en Cataluña), a partir de la cual podría aprobarse una modalidad de alojamiento similar al Bed&Breakfast.
Y existe además otro poderoso actor que reclama tener voz y voto en este baile: el Ayuntamiento de Barcelona con su alcaldesa Ada Colau al frente.
Al fin y al cabo, el turismo se ha convertido no solo en uno de los principales motores económicos de la capital catalana, también en fuente de preocupaciones y quejas vecinales.
Y los pisos turísticos, legales o no, están en el epicentro de este debate, por las molestias que los inquilinos por días pueden crear. Ver por ejemplo el blog Pisos turísticos no.
Así las cosas, Adau Colau ha comenzado a disparar: ha decretado una moratoria de alojamientos turísticos; quiere quedarse con el 100% de la tasa turística que se recauda en Barcelona; perdonará multas a pisos turísticos ilegales si se ofrecen como viviendas sociales; e incluso se ha aliado con Nueva York para intentar echar el lazo a Airbnb.
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