Promotores residenciales han detectado que los estadounidenses han comenzado a adquirir segundas residencias en la Costa del Sol, correspondiendo el perfil del comprador de esta nacionalidad a una persona con alto poder adquisitivo y que realiza una "gran inversión", según destacaron hoy los participantes en la mesa redonda sobre "Nuevas técnicas para la comercialización de productos de turismo residencial" celebrada en el transcurso de la Feria de Turismo Residencial Tures Andalucía.
Promotores residenciales han detectado que los estadounidenses han comenzado a adquirir segundas residencias en la Costa del Sol, correspondiendo el perfil del comprador de esta nacionalidad a una persona con alto poder adquisitivo y que realiza una "gran inversión", según destacaron hoy los participantes en la mesa redonda sobre "Nuevas técnicas para la comercialización de productos de turismo residencial" celebrada en el transcurso de la Feria de Turismo Residencial Tures Andalucía. Según explicó a los periodistas el moderador de esta mesa, el director de la Cátedra Inmobiliaria del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), Francisco Avilés, a pesar de que los norteamericanos han comenzado a comprar segundas residencias, el mercado más pujante continúa siendo el inglés, mientras que el centroeuropeo se mantiene e incluso baja levemente. Hace dos años el 70 por ciento de los compradores de segundas residencias en Málaga eran españoles y el 30 por ciento, extranjeros, porcentaje que actualmente se ha invertido, de modo que siete de cada diez viviendas que se dedican a segunda residencia en la Costa del Sol son compradas por extranjeros, según explicó Avilés. Asimismo, los datos manejados por el IPE son que la inversión media que hace un comprador de una segunda residencia en la Costa del Sol son unos 300.660 euros y su perfil suele ser el de una persona con unos 55 años que a pesar de ser "joven" ya está retirado definitivamente y que suele provenir de Gran Bretaña. Precisamente, el hecho que estas personas todavía sean jóvenes hace que necesiten servicios para su disfrute y no únicamente la vivienda, que quieren que sea de calidad alta. Entre estos servicios destacan aquellos relacionados con la salud, así como todo aquello relativo a la oferta de ocio y cultural. En cuanto a las casas, cada vez son más los compradores que piden que tengan elementos de domótica, que les permitan tener seguridad en su hogar y un medio por el que puedan requerir rápidamente los servicios de emergencia que sean necesarios. En esta mesa, los promotores, según explicó Avilés, también solicitaron el apoyo de las diferentes administraciones para impulsar este segmento turístico, especialmente en aquellos lugares en los que se encuentra menos desarrollado, como es el caso de la Costa del Sol Oriental, donde están encontrando dificultades para realizar varias promociones debido a la falta de infraestructuras. En cuanto a la comercialización, cada vez es más usual que ésta se haga en los lugares de origen de los compradores, mediante exposiciones de las viviendas que se ofertan en la Costa del Sol o en los principales destinos para este tipo de turistas existentes en España.
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