Baleares destinará la tasa turística para innovación y preservar el medio ambiente

El Ejecutivo de Baleares considera que un impuesto turístico "es absolutamente necesario" para mejorar la competitividad de las islas. Por esta razón, anuncia que lo establecerá en 2016 "con o sin ayuda del Estado".

Aún no está decidida su cuantía, pero podría suponer un coste adicional de 2 ó 3 euros diarios por persona.

El Govern apuesta "decididamente por un turismo sostenible y de calidad como palanca de progreso de un país moderno, justo e innovador", afirmó Barceló.

Insistió en la "necesidad de implantar el nuevo impuesto turístico" para luego reinvertir esos fondos en la mejora del producto turístico.

Dicho gravamen "parte de la idea de que los visitantes colaboren en el mantenimiento de las infraestructuras" de las islas, añadió, e incluso explicó que se trata de "una filosofía que se ha extendido en Europa".

Biel Barceló.

El conseller de Innovación, Investigación y Turismo destacó algunos problemas de la economía de las Islas Baleares, como "la excesiva dependencia global del turismo de masas y los efectos negativos derivados de la congestión y la saturación". Sin olvidar el hecho de que "los beneficios de la actividad económica quedan en pocas manos, y no se genera una prosperidad compartida", afirmó.

Ante esta situación, se ha propuesto redefinir el modelo económico en general y el turístico en particular, para diseñar un proyecto estratégico, ya que, según indicó, el objetivo central del Govern es conseguir que las islas "sean sostenibles desde el punto de vista medioambiental, económico y social".

Asimismo, quiere alargar la temporada y mejorar la calidad del producto turístico como principales objetivos en materia turística.

"El actual Govern está absolutamente comprometido en la tarea de mejorar la calidad de nuestro producto turístico", aseveró. Un objetivo con el que pretende "situar Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera como los mejores destinos turísticos de Europa".