Las pequeñas agencias se sienten discriminadas por la CNMC

La aparición de los grupos de gestión, hace más de 20 años, fue una novedad de transcendental importancia para las pequeñas agencias de viajes. Supuso la posibilidad para las pymes de poder acceder a los proveedores en igualdad de condiciones que las grandes redes. Pero las acciones de la CNMC los están dejando sin valor.

El miedo que le tienen los grupos de gestión y las asociaciones empresariales de agencias de viajes a la CNMC ha quedado claramente patente en el reciente caso de Lufthansa. La aerolínea ha comenzado a cobrar en septiembre una tasa de 16 euros por reservas en los GDS.

Ante esto, la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) ha comunicado que la colaboración con el grupo aéreo "se ha roto", si bien se cuida de recomendar a sus asociadas que no vendan los billetes de Lufthansa. Algo similar a lo que ha hecho el grupo de gestión Advantage Focus Partnership (integrado por más de 60 agencias de viajes británicas que suman unas ventas anuales de más de 3.600 millones de euros), que ha puesto en marcha una estrategia de “no colaboración” contra Lufthansa, pero evitando el boicot y dejando claro que sus asociadas son libres de vender el producto de la aerolínea.

Los grupos de gestión callan

En España los grupos de gestión ni han abierto la boca. Están pendientes de las posibles sanciones de un expediente abierto por la CNMC, precisamente por organizar a sus agencias para que redireccionen ventas hacia proveedores que ofrezcan mejores condiciones, en detrimentos de otros considerados no recomendables.

Sede de la CNMC, Madrid.

Cuando los grupos de gestión nacieron en los 90, uno de sus activos era poder manejar la fuerza de venta conjunta de los cientos de agencias que los integran para poder negociar en mejores condiciones con los proveedores. Dentro de esta estrategia es práctica comercial normal vender el producto del proveedor más rentable y dejar de hacerlo del que lo es menos para la agencia. Pues justamente es esto lo que sanciona Competencia en los grupos de gestión (que aglutinan a las pequeñas agencias) mientras que deja trabajar tranquilamente a las grandes redes que también llevan a cabo estas estrategias de redireccionamiento de ventas de proveedores.

En el sector se considera que esto discrimina a las pequeñas agencias en favor de las grandes, si bien ningún representante de grupo de gestión se atreve a decirlo en voz alta por miedo a que se entere la CNMC.

Las asociaciones condenan, pero no recomienda

Y en igual situación están las asociaciones empresariales. Ante conductas de proveedores lesivas para las agencias las comunicaciones de estas organizaciones son de condena, rechazo y lamento, pero no pueden hacer nada más. Quedaron escarmentadas cuando hace diez años Competencia impuso una millonaria sanción a FEAAV y AEDAVE por el caso de los fees aéreo, que generó la desaparición de estas organizaciones por insolvencia.

En este estado de cosas, es normal que los responsables de los grupos de gestión y de las asociaciones miren para otro lado cuando sus agencias asociadas reclaman un cese de ventas (en este caso contra Lufthansa). Mientras, las grandes redes siguen creciendo.

El reportaje completo de la Revista Hosteltur se puede ver en este enlace.