Díaz Ferrán será juzgado por el default a IATA de 4,4 M € de Marsans
Publicada 21/10/15
El grupo Marsans se derrumbó en abril de 2010, cuando IATA retiró las placas a Viajes Marsans por impago (default) de las ventas de la primera quincena de ese mes, 4,4 millones de euros. IATA denunció y en noviembre será juzgado el que fuera copropietario de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, actualmente en la cárcel por otros delitos también relacionados con la quiebra del que fuera primer grupo turístico español.
La Audiencia Nacional juzgará el próximo noviembre al excopropietario del grupo Marsans (junto con el difunto Gonzalo Pascual) y expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. En esta ocasión por apropiarse de 4,4 millones de euros de más de 4.000 clientes de Viajes Marsans, por lo que se enfrenta a cuatro años de cárcel.
En concreto, la Sala de lo Penal ha señalado los días 23, 24, 25 y 26 del mes que viene para la vista en la que se juzgará también al presunto testaferro Iván Losada, para quien el Ministerio Público ha reclamado la misma pena.
Díaz Ferrán y Losada ya compartieron banquillo el pasado julio junto al empresario valenciano Ángel De Cabo, cuando consiguieron atenuar sus penas al haber admitido el vaciamiento patrimonial de Marsans, por el que fueron condenados a cinco años y medio, cinco y dos años y medio de prisión, respectivamente.
Se trata del tercer juicio que afronta en la Audiencia Nacional el que fuera el máximo responsable de la patronal española, quien también fue condenado a dos años y dos meses de prisión por fraude fiscal en la compra de Aerolíneas Argentinas por parte de Air Comet.
A partir de abril de 2010, en lugar de liquidar el BSP de IATA, usaron el dinero de los billetes aéreo "con fines propios o de su entramado societario", con lo que dejaron de ingresarles casi 5,4 millones de euros. Entre el 1 de marzo y el 31 de julio de ese año, las sociedades de Marsans tramitaron reservas por las que recibieron 7.570 depósitos de clientes. Para desviar el dinero, modificaron la operativa interna seguida en relación con los depósitos recibidos por los clientes.
Hasta el 19 de abril de 2010, las sucursales de Marsans y Viajes Crisol siempre habían dispuesto de cuenta bancaria propia en una entidad cercana a la oficina, desde la que "cada noche sus saldos eran barridos" a otra centralizada.
Ese día, el departamento de auditoría interna del grupo envió un correo a sus filiales para que los ingresos se hicieran en una única cuenta y evitar así que el dinero "fuera objeto de bloqueo como consecuencia de los posibles embargos", al tiempo que se daba orden de que no tuvieran más de 300 euros en efectivo.
Con esta operativa, se ingresaron en esa cuenta 2,4 millones, de los que 1,07 se traspasaron a otras sociedades y 1,14 fueron emitidos en 13 cheques en junio, de los que sólo tres volvieron a Viajes Marsans.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.