Francia lidera el turismo de nieve mundial

El país galo recupera así el primer puesto, perdido en las temporadas 2009-2010 y 2010-2011, relegando a Estados Unidos a la segunda posición con 51 millones, que suponen una caída del 16% con relación a un año antes. Sin embargo, el turismo de nieve francés no ha conseguido superar el récord de 58 millones registrado en la temporada 2008-2009.

España

En España la temporada de esquí, que comenzó el 26 de noviembre y fue clausurada el 1 de mayo, ha estado marcada por el comportamiento inusual de la climatología y el difícil contexto económico-social, que han incidido en sus expectativas y resultados. Sin duda, como apuntan desde ATUDEM (Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña), “las estaciones mejor equipadas han podido hacer frente a la irregularidad de la meteorología y obtener buenos resultados”.

Ese irregular comportamiento climatológico afectó especialmente a las de la Cordillera Cantábrica, que hasta febrero no pudieron abrir sus instalaciones, aunque se mantuvieron operativas hasta el final de la temporada. La estación con mayor número de días de explotación ha alcanzado un máximo de 147, mientras que la más corta ha registrado únicamente tres días de apertura.

Por todo ello los miembros de ATUDEM registraron 4,5 millones de visitantes, incluyendo esquiadores y no esquiadores, siendo el número de jornadas de esquí de 4.136.178.

La facturación por remontes de las 27 estaciones de esquí alpino durante el pasado invierno se ha aproximado a los 92 millones de euros, cifra que sólo engloba los ingresos por la venta de forfaits; escuelas de esquí, alquileres de esquís, cafeterías y otras actividades paralelas no se incluyen en ella. La cifra de ingreso medio por visitante se fija en 20,64 euros.

Asimismo se estima su aportación a las comarcas de montaña, durante la pasada temporada en unos 800 millones de euros del PIB inducido. El sector genera alrededor de 100.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en los valles en los que se ubican sus instalaciones, por lo que se posiciona como el principal motor y generador de desarrollo de la economía de montaña.

En las siete últimas temporadas la inversión ha rozado los 434 millones de euros, lo que ha supuesto la mejora de la competitividad de las estaciones de esquí españolas, permitiendo a algunas de ellas competir en el mercado exterior, con el consiguiente crecimiento del sector y un mejor posicionamiento como destino turístico invernal.

Finalmente su compromiso por la calidad se traduce en 14 estaciones con la Q del ICTE, lo que le convierte en el sector turístico español porcentualmente más certificado con el sello de calidad turística.