La regulación del P2P, marcada por el miedo al cambio y a la pérdida de control
Con los millennials llega la 'desturificación', según el profesor Donaire
Publicada 07/11/15La Asociación Turística de Apartamentos de Costa Brava y Pirineos (ATA) ha organizado por séptimo año consecutivo una jornada sobre el alquiler vacacional en la que han participado la Universidad de Girona, Fevitur (Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos), distintas asociaciones regionales como Apartur Barcelona, ApturBaleares y Aparsur Andalucía, Federatur (Federación Catalana de Apartamentos Turísticos), la Plataforma Pro Vivienda Turística y Airbnb entre otros. Los participantes han coincidido en señalar que en los intentos de regulación de este fenómeno “hay más miedo al cambio y a la pérdida de control que descontrol o externalidades negativas del sector”.
La normativa existente, en su opinión, se debe a que “hubo un lobby muy activo que dificultó su regulación y otro, que lo tiene que apoyar, que estaba naciendo y aún disperso”. En este sentido han señalado “las infinitas contradicciones en la misma ley, pero sobre todo con la realidad que se está viviendo”.
Y es que, como ha explicado José Antonio Donaire, director del campus de la Universidad de Girona y profesor de Turismo en ella, con los millennials estamos ante “la desturificación, ya que esta generación es la promotora de las grandes plataformas de redes sociales, de venta de estancias turísticas, experiencias, etc.; y por tanto quienes tienen la voz sin embargo no confían en el debate que hasta ahora había instaurado: se definen como viajeros o consumidores de experiencias, huyen del turismo de masas y de los prototipos que se han creado en el sector. Tienen una visión muy peculiar de ver la vida: estudian sin saber de qué van a trabajar, cambian de residencia fácilmente, viajan para conocer los hábitos de vida del destino e indudablemente tienen necesidad de compartir”.
En esta línea, ha añadido, “es necesario un cambio de planteamiento donde la calidad del sector turístico se defina según los objetivos que la Administración y el sector privado fijen, teniendo en cuenta también la conexión que éste tenga con el arte, lugares destacados, costumbres locales…”. Para concluir, ha destacado que “la sobrerregulación no es la solución, ya que limita la innovación y la competencia. Por tanto hay que ser flexibles y modulables para conseguir un mercado más eficiente y diversificado”.
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