Artiem traslada su filosofía de bienestar a Madrid en su primer hotel urbano

La aplicación de su enfoque mediterráneo por sus orígenes menorquines por primera vez en una ubicación urbana da como resultado el concepto ‘urban-green’, según ha explicado el director comercial y de Marketing de la cadena, Víctor Mayans, presente en los principios de sostenibilidad de su actividad, optimizando su eficiencia energética, la reducción del gasto de agua y de residuos; y de fomento de la vida sana y saludable de sus clientes.

Así, el Artiem Madrid quiere erigirse en lugar de descanso y desconexión para sus clientes, por lo que ha cuidado mucho la insonorización de sus instalaciones y ha dotado a sus habitaciones de todas las comodidades: colchón de alta gama, ducha efecto lluvia, un ‘chill corner’ con chaise longue para descansar o trabajar de forma relajada y un ‘stretching area’, un espacio para realizar estiramientos, yoga o meditación.

La idea, como ha apuntado Mayans, es facilitar que “el cliente continúe con sus hábitos de vida saludable en sus viajes”. Para ello dispone de un gimnasio con la última tecnología y, a partir de Semana Santa, el huésped podrá contratar los servicios de un personal trainer directamente en el hotel.

Sus 83 habitaciones tienen una superficie media de 30 metros cuadrados.

El fomento de la vida saludable también preside su oferta gastronómica, con dos espacios en su planta baja, el Slow Lounge y The Green, donde además de poder disfrutar de productos frescos y sanos, el cliente también puede trabajar o interactuar con otros huéspedes en un ambiente distendido.

Así, el Lounge & Snack The Green se va transformando a lo largo del día, ya que ofrece desde desayunos con zumos recién exprimidos, fruta y productos Aportam, a la posibilidad de picar algo saludable entre horas, cenar algo informal, llevarse un tentempié a la habitación o simplemente relajarse viendo la televisión o tomando una copa con los amigos. Este servicio, a modo de una sala vip de aeropuerto, está incluido en el precio de la habitación en la oferta de lanzamiento con motivo de la apertura, y lo que busca, en palabras de Mayans, es que “te apetezca llegar al hotel para descansar y relajarte”.

El Slow Lounge es una zona diáfana y con luz natural en la que se puede desayunar, trabajar de forma informal y practicar networking, ya que durante todo el día, previa reserva, sus más de 100 metros cuadrados se pueden convertir en ‘Open Meeting Rooms’, amplias mesas y confortables sillas para reuniones informales de trabajo sin paredes, con wifi gratuito en todo el hotel.

Fresh People

Una de las principales bazas de su filosofía es su ‘Fresh People’. No en vano se ha distinguido como una de las mejores empresas donde trabajar, y al personal que han incorporado para su hotel en Madrid, un equipo base de 15 personas, lo han formado en esta filosofía, el ‘concepto flow’, que les permite ostentar el mayor índice de recomendación en Menorca, reto que quieren asumir también en la capital.

El Slow Lounge es una zona diáfana y con luz natural en la que se puede desayunar, trabajar de forma informal y practicar networking.

La reforma del hotel se ha llevado a cabo en un tiempo récord de tres meses, gracias a la labor de “un equipo peninsular-mediterráneo, que por un lado conocía el know how del trabajo en Madrid y por otro nuestro enfoque”, como destaca su director comercial y de Marketing; quien reconoce que “hemos tardado en dar el salto al segmento urbano, pero no descartamos crecer en otros destinos; depende de las oportunidades que surjan”.