El business travel representó un tercio del crecimiento del comercio global en la última década

Aunque la economía mundial se está recuperando, las reservas indican que las compañías se resisten todavía a restituir sus presupuestos en viajes. La tecnología virtual está ofreciendo una alternativa a los encuentros personales, y junto con las preocupaciones medioambientales están marcando nuevas tendencias en el sector.

El WTTC ha encargado una investigación a Oxford Economics en la que analiza el papel que juega el business travel en el desarrollo corporativo y en el ámbito más amplio de la economía mundial. El estudio se basa en encuestas a 500 viajeros de negocios de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, China y Brasil, además de en un análisis econométrico que abarca a 190 países.

Entre los datos más interesantes de este informe destaca por ejemplo que el crecimiento de los viajes de negocios entre 2.000 y 2007 contribuyó a crear 40 millones de empleos mediante el incremento del negocio y la productividad, representando el 20% del crecimiento en empleo global durante el periodo.

Decisivo para captar nuevos clientes

Según el documento, los viajeros de negocios aseguran que el 50% de los clientes potenciales se convierten en nuevos clientes cuando existe un encuentro personal, mientras que esto sólo ocurre en el 31% de los casos cuando no hay encuentro.

El impacto de la caída de este sector sería tan grande, que si se redujeran los viajes en un 25% durante dos años, el PIB mundial caería un 5% y se perderían unos 30 millones de empleo, el 1% de los puestos de trabajo a nivel global.

La importancia esta tan alta para el comercio mundial que se estima que un tercio del mismo fue conducido por el business travel internacional durante la década pasada. En el ámbito interno, el informe demuestra que este aspecto mejora el retorno de la inversión empresarial en una escala de 10:1.

El presidente y CEO de WTTC, David Scowsill, asegura que la investigación “corrobora que el business travel no sólo ayuda a la rentabilidad de las compañías; también impulsa las economías, eleva las rentas y crea empleos”. Por ello alerta a los líderes empresariales y responsables políticos de la importancia de no estimular el recorte del gasto en este apartado.