Portugal revierte la privatización de TAP hasta el 50%

Para garantizar ese 50%, el Estado portugués tendrá que pagar 1,9 millones de euros a Gateway, consorcio integrado por el empresario portugués Humberto Pedrosa y el brasileño-estadounidense David Neeleman, fundador de la aerolínea Azul.

Además del 50% en manos del Estado, otro 5% del capital está reservado para los trabajadores de la aerolínea, aunque aun no se ha concretado la parte de ese porcentaje que será adquirida por la plantilla. En función de esa variable, Gateway aspira a quedarse con entre el 45 y el 50 % del capital.

A pesar de que el Estado portugués será el principal accionista, la gestión de la compañía quedará a cargo de Gateway, como garantizó el primer ministro luso, António Costa, en la ceremonia de la firma del memorando de entendimiento.

Portugal revierte la privatización de TAP hasta el 50%

"El Estado no pretende intervenir en la gestión del día a día de TAP. Lo de interés para el Estado es aquello que es esencial, la permanencia de la visión estratégica y que TAP existirá y garantizará siempre la conexión de Portugal y de los portugueses con el mundo", aseguró.

Desde Gateway, Humberto Pedrosa destacó que "lo importante es que está asegurada la continuación de la gestión privada de TAP y el plan estratégico", mientras que David Neeleman matizó que "todavía hay mucho por negociar" con el Gobierno y alertó de que la situación de TAP "es crítica y la empresa tiene que ser salvada".

La preocupante situación económica de TAP fue una de las razones defendidas por el anterior Gobierno para privatizar la empresa, que presentaba un pasivo superior a los 1.000 millones de euros y necesitaba un proceso de recapitalización.

Ese proceso se realizará ahora, previsiblemente, con la participación del Estado portugués, que posteriormente invertirá 30 millones de euros que se sumarán a los 90 millones aportados por Gateway para recapitalizar la aerolínea.

El acuerdo firmado no se materializará hasta recibir el visto bueno de los reguladores y hasta que se haya renegociado la deuda de la compañía con los bancos acreedores.

Contramarcha anunciada

El consorcio Gateway cerró el pasado mes de noviembre la compra de TAP por 354 millones de euros -valor ampliable en función de los resultados de la aerolínea- después de dos intentos fallidos en 2000 y 2012 de privatizar la compañía.

El negocio fue muy criticado por las fuerzas de la izquierda y el Partido Socialista anunció que, si conseguía llegar al Gobierno, daría marcha atrás al proceso para garantizar que el Estado mantuviera el 51% del capital de TAP. Tras ser nombrado primer ministro y después de semanas de negociaciones con Gateway, Costa apenas logró que el Estado recuperase el 50%, un hecho que fue destacado hoy por su antecesor y ahora líder de la oposición, el conservador Passos Coelho.

La aerolínea contará con un consejo de administración paritario, con seis miembros elegidos por Gateway y otros seis por el Estado portugués, que además escogerá al presidente. El hasta ahora presidente de TAP, Fernando Pinto, se mantendrá al frente de la compañía, cargo que ocupa desde el año 2000.

En la actualidad, la aerolínea cuenta con una flota de 77 aviones, transporta anualmente más de 11 millones de pasajeros y vuela a 88 destinos en África, Europa y América.