El heredero del Aeropuerto de La Habana pide que se le reconozca como propietario

José Ramón López, de 62 años, y único hijo de José López Vilaboy, quien fuera el propietario del aeropuerto y de la aerolínea nacional de Cuba, Cubana de Aviación, reclamó que "en ambas orillas" (Cuba y EEUU) se reconozca su propiedad del aeródromo tras el acuerdo para la conexión con vuelos comerciales.

"Hasta ahora nadie lo sabía o no le habían dado importancia. Eso tiene que llegar a las compañías y ellas son las que tienen que contactar conmigo. Yo no las voy a llamar. Es un paso que deben dar las compañías aéreas", indicó López, quien explicó que por el momento no ha emprendido ninguna acción legal.

José Ramón López, heredero del Aeropuerto de La Habana y la aerolínea Cubana de Aviación, pide que se le reconozca como legítimo propietario.

El Aeropuerto Internacional José Martí, más conocido como el aeropuerto de Rancho Boyeros por estar ubicado en el municipio de Boyeros, a 18 kilómetros de la capital cubana, es operado actualmente por la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeronáuticos SA (ECASA), pero tanto esta infraestructura como la compañía Cubana de Aviación fueron confiscadas a López Vilaboy tras la revolución junto a otras de sus propiedades, entre las que se incluían un banco, hoteles y un diario.

Cuba y EEUU rubricaron este martes un histórico acuerdo sobre aviación civil que permitirá la operación de vuelos comerciales regulares entre las dos naciones por primera vez en más de cinco décadas, se trata de unos de los convenios más importantes a los que han llegado enel marco del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas (ver: Cuba y Estados Unidos acuerdan 110 vuelos diarios entre ambos países).

Como parte de este acuerdo, se permitirán hasta 20 vuelos diarios directos desde EEUU a La Habana y 10 más a otros nueve aeropuertos internacionales cubanos, entre ellos, Santiago de Cuba, Manzanillo y Camagüey, lo que hace un total de 110 vuelos diarios, adicionales a las operaciones chárter que seguirán funcionando como hasta ahora (ver: EEUU y Cuba comenzarán los vuelos comerciales directos en otoño).

A partir de la firma del acuerdo, se abre el proceso de licitación para que las aerolíneas estadounidenses presenten sus solicitudes al Departamento de Transporte para las rutas que les gustaría operar, proceso que los funcionarios estadounidenses esperan que culmine lo antes posible, gestiones que las aerolíneas aplaudieron.