El perfil del enoturista en España

El enoturismo se mantiene como una modalidad de escapada y de viaje de proximidad, asociado a puentes y fines de semana. La estancia media en las rutas del vino es de 2,07 días, según el nuevo Iinforme realizado por ACEVIN a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España.

El tiempo de permanencia en destino apenas ha variado respecto a la edición anterior del estudio, que se cifró en 2,10 días. También se mantiene un equilibrio en la proporción entre los viajeros que pernoctan (49,3%) y los que no pernoctan (50,7%).

Los que realizan alguna estancia en el destino se decantan por establecimientos de calidad media y media-alta, alojamientos rurales y apartamentos, y aunque se ha incrementado el uso de los mismos con respecto a un año antes, el porcentaje de alojados se ha reducido del 61,6% al 54,2% en favor de las casas de familiares y conocidos.

El análisis destaca que el gasto del enoturista se mantiene por encima de la media del que los turistas, en general, realizan en nuestro país. Su gasto medio diario es de 133,98 euros y el gasto medio total del viaje es de 277,34 euros por persona.

La edad media del enoturistas está entre 36 y 45 años. (FOTO: Ruta do Viño Rías Baixas. X. Lobato)

Este tipo de desplazamientos suele realizarse en pareja (43%) o grupos reducidos de amigos (31,4%), aunque los viajes en familia empiezan a cobrar cierto peso (19%), según constata el informe.

Asimismo, se aprecia un incremento de las reservas con paquete turístico. respecto al año anterior. Internet, el teléfono y el email son los canales preferentes de reserva utilizados.

Predomina la demanda española, el perfil sociodemográfico del visitante mantiene un equilibrio entre hombres (47,6%) y mujeres (52,4 %), y la franja de edad mayoritaria se sitúa entre los 36 y 45 años. En su mayor parte son personas en activo y no se trata sólo de un público con alto poder adquisitivo.

Motivación del viaje

El informe destaca un descenso de los principiantes y que gran parte de los visitantes de las bodegas no suelen ser grandes entendidos en vinos, ya que el 52,1% se considera aficionado, un 23,4%, principiante, y un 17,5%, apasionado o entusiasta. Sube el porcentaje de los aficionados y entusiastas.

Los principales factores de atracción a una ruta del vino son sus vinos, sus bodegas y su gastronomía. Para el 38,5% de los encuestados la principal motivación de su viaje es la cultura del vino y para el 37,9%, constituye una actividad más dentro de sus vacaciones. Una circunstancia que, según concluye el informe, es una muestra de la importancia del enoturismo como elemento de ocio y disfrute.

Respecto al nivel de satisfacción, se salda con 8,22 puntos sobre 10, destacando las visitas a bodegas, la hospitalidad y la atención al cliente, la estancia en los alojamientos y la gastronomía por encima de otros aspectos.

Infografía sobre el perfil del enoturista.