El cierre de hoteles en Mallorca se atrasa pero aumentará en invierno

El informe destaca que en octubre el número de plazas cerradas asciende a 59,7%, lo que significa un descenso de las plazas cerradas en 7 puntos y refleja el retraso en el cierre de este año. En el mes de noviembre se mantienen cerradas el 82,15% de las plazas, lo que significa un descenso 2,95 puntos en relación al mismo mes en el 2012. Es el mes de diciembre cuando se produce el menor número de plazas abiertas, con un cierre de 84,5% de las plazas, cifra inferior a la del año pasado que fueron 85,8% las plazas cerradas.

En 2014 las cifras de cierre de plazas en los meses de enero, febrero y marzo, que alcanzan 82,65%, 70,41%, 58,77%, son mayores a las de la temporada anterior. Es el mes de abril el que realmente consolida la apertura de la temporada 2014 con un número de plazas abiertas que alcanza 151.690 plazas y por tanto el 75% de la oferta hotelera.

Por zonas, en el mes de octubre la Playa de Palma es la que mantiene más camas abiertas con 14.716 plazas, seguida de Palma con 7.521 plazas y Palmanova Magaluf con 6.599 plazas abiertas. En el mes de noviembre la zona con más plazas abiertas sigue siendo Playa de Palma con 9.047 plazas seguida de Palma con 7.503 plazas abiertas. Sin embargo en el mes de noviembre ya contamos con zonas cerradas al 100% como son Cala Moreya, Calas de Mallorca, Can Picafort, Colonia de Sant Jordi y Playa de Muro. En el mes de diciembre sigue siendo la bahía de Palma la única que mantiene mayor actividad con Playa de Palma con 9.673 camas abiertas seguida de Palma con 7.360 plazas.

La misma tendencia se repite para los meses de enero y febrero, siendo en marzo cuando se empieza a producir la apertura de plazas para aquellos establecimientos especializados en deporte (ciclismo y senderismo). Cabe destacar las zonas de Playa de Muro con 5.736 plazas abiertas, Alcudia con 3.339 plazas abiertas y las zonas playa de Palma con 20.939 plazas y Palmanova-Magaluf con 6.459 plazas. En abril se repite la tendencia siendo de nuevo la playa de Palma con 28.903 plazas abiertas seguida de Palmanova-Magaluf con 16.593 plazas abiertas empezando ya otras a despuntar en plazas abiertas como Cala Millor con 10.512 plazas o playas de Muro con 11.893. Palma es la única zona que mantiene un promedio de 7.576 plazas abiertas durante todo el año.

Temporada media de 6,5 meses

Como conclusiones el informe señala que se mantienen más plazas abiertas durante el mes de octubre retrasándose hasta noviembre el cierre de la mayor parte de la planta.
La temporada media es de 6,5 meses (principio de noviembre a mitad de abril), esto supone que el periodo de cierre es similar al año anterior. Inicialmente, el estudio recoge que los establecimientos hoteleros retrasarán la apertura a la segunda quincena del mes de abril. Esto se debe principalmente a las fiestas de Semana Santa, que este año tienen lugar más tarde que el año anterior.

La gerente de la FEHM, Inmaculada de Benito, ha hecho balance de los datos concluyendo en positivo que “las antesalas de la temporada alta, abril y octubre, mejoran respecto al año anterior, sin embargo sigue produciéndose en un cierre muy acentuado de la planta hotelera durante los meses de diciembre y enero”. “Tenemos los atractivos suficientes como para estar presentes en los mapas de destinos de turismo deportivo, turismo de incentivos, cultural y gastronómico, pero debemos ser capaces de trasladarlos a la mente de los consumidores y posicionarnos como destino de invierno”, y ha recordado la gerente que, desde la FEHM se está trabajando intersectorialmente y colaboración con la administración para conseguir este objetivo.

Inmaculada de Benito ha apuntado que hay otros elementos que son claves para la captación de la oferta. Uno de ellos es la conectividad “se debe hacer un esfuerzo por hacer atractivo Baleares para las compañías áreas y apoyar a las compañías que mantienen Mallorca conectada durante la temporada baja para poder ser un destino accesible a la posible demanda” y otro son los incentivos fiscales por parte del Estado como la bonificación de la seguridad social a los fijos discontinuos “para recortar los costes de mantener abiertos los establecimientos sin lastrar las cuentas de resultados y por tanto sin poner en peligro su viabilidad futura“.