Los empresarios temen que la incertidumbre política retraiga el consumo y la inversión

Han transcurrido casi tres meses desde las elecciones generales, celebradas el pasado 20 de diciembre, en la que ningún partido político consiguió una mayoría suficiente para gobernar y España está bajo la presidencia de un Ejecutivo en funciones. Y la situación puede prolongarse aún varios meses más. Tras el fracaso del primer intento de investidura por parte del candidato del PSOE, Pedro Sánchez, se teme que el distanciamiento entre las fuerzas políticas nos conducirá a unas nuevas elecciones, que tendrían lugar el 26 de junio.

Esta situación de interinidad en el ámbito político puede pasar factura a la economía, al consumo y a la inversión, según lo han advertido varios empresarios y representantes del sector. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) señaló ayer que esta circunstancia y la posible repetición de los comicios podrían afectar al turismo nacional, que supone el 50% de esta actividad, registrándose cierta desaceleración en los próximos meses.

"Si finalmente hay elecciones el 26 de junio el sector lo va a notar porque el consumidor no va a tomar la decisión de compra con antelación, salvo para viajes muy específicos”", afirmó su presidente, Joan Molas, en la presentación del informe sobre perspectivas turísticas para Semana Santa y verano. "No es bueno que el país no encuentre una solución política para formar gobierno", añadió.

Joan Molas, presidente de Cehat.

El presidente de Hotusa y de Exceltur, Amancio López, reclamaba también esta semana "estabilidad política, grandes consensos, certidumbre, seguridad jurídica y defensa del modelo actual" para avanzar a nivel económico.

Así lo expuso en una jornada celebrada el martes en Sevilla en el Club de Directivos Andalucía del Instituto de Estudios Cajasol, donde también pidió que "no toque nadie" el modelo actual, sino que se "defienda". Además, criticó "los populismos", ya sean de izquierdas o de derechas, porque prevén un modelo económico a corto plazo y no generan empleo.

Amancio López,presidente de Hotusa y de Exceltur.

El secretario general de la Mesa del Turismo, Germán Porras, ha dicho que al turismo "no le convienen" las situaciones de inestabilidad política prolongada, ya que "se detienen las inversiones".

"Al turista le importa poco la situación política, siempre que no afecte a su seguridad. Le afecta a la otra parte, al empresario", aseveró en una conferencia sobre los retos y oportunidades en el turismo organizada por la AEPT.

En la misma línea se pronunciaba hace unos días la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, que alertaba de que las inversiones en el sector están paradas por dicha incertidumbre. Indicó que no “se quiere formalizar” en España inversión financiera alguna “a pesar de que están aprobadas” por las entidades.

El presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego, advertía hace unos días que un periodo largo en esta situación puede afectar negativamente a la demanda del transporte aéreo. Aunque la evolución de su compañía se correponde, de momento, con el plan previsto, reconocía que "nos gustaría que esto se acabe cuanto antes para intentar que las cosas que parecen que avanzan y están mejorando no tomen un camino más incierto".

Cabe recordar también que según el último informe Perspectivas España elaborado por KPMG, el 24% de empresas turísticas señala que dicha incertidumbre constituye la principal amenaza para su negocio.

Germán Porras, secretario general de la Mesa del Turismo.

Javier Campo, presidente de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc), organizadora del Congreso Horeca celebrado en Madrid a principios de mes, afirmaba en dicho encuentro que los impulsos que han ayudado a la recuperación siguen vigentes, aunque advierte de que hay riesgos que pueden incidir en el proceso de mejora como la desaceleración de la economía global o la incertidumbre política en España.

Reperscuión en los autónomos

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) entiende que la incertidumbre política está detrás de la caída de la confianza de los consumidores en 3,9 puntos registrada en febrero. "La inestabilidad que vivimos se está empezando a notar en muchos ámbitos económicos", afirma.

A su juicio, "la peor noticia" para los autónomos es que descienda la confianza de los consumidores porque ello "incide directamente en el consumo".

Por otro lado, por tercer mes consecutivo, en febrero se ralentizó el ritmo de expansión del sector servicios español como consecuencia del impacto de esta situación, según el índice PMI -realiza una encuesta mensual a los gestoresde compras- que bajó a 54,1 puntos desde 54,6 el mes anterior, lo que supone su peor lectura desde noviembre de 2014.

"La incertidumbre política estuvo vinculada a la caída de la confianza, así como una expansión más lenta de los nuevos pedidos en febrero, ya que algunos clientes aplican el enfoque de esperar y ver qué pasa antes de comprometerse a realizar nuevos proyectos", declaró Andrew Harker, economista senior de Markit, empresa que elabora el informe, y autor del mismo.