Las grandes agencias acuden a los ERE temporales para evitar cerrar oficinas
Publicada 14/11/12
Además de para que los agentes de viajes conserven el trabajo –argumento esgrimido por las empresas-, lo cierto es que la reducción de los salarios como alternativa a los despidos supone también una garantía para mantener abiertas las oficinas de las grandes redes.
La primera de las grandes redes que ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para llevar a cabo un ERE temporal (ERTE) ha sido Viajes Barceló que aplicó a primeros de octubre una reducción de salario y jornada del 25%. La medida la argumentó “en función de la previsible caída de demanda. Esta medida se aplicará desde el 3 de octubre hasta el 16 de marzo.
La agencia de la que es consejero delegado Gabriel Subías, no sólo no tiene intención de cerrar oficinas, sino que tiene el punto de mira en la expansión en mercados internacionales, en vista del complicado momento que atraviesa el mercado nacional, donde, sin embargo, Subías señala que no tiene intención de realizar cierres, si bien se realizarán aperturas “en contadas ocasiones”, para lo cual es esencial conservar la plantilla.
Y la semana pasada Viajes El Corte Inglés (VECI) comunicó a los sindicatos su intención de pedir otro ERTE. Tras la presentación de la solicitud en el Ministerio de Trabajo se abre un periodo de 15 de negociación con la parte laboral para matizar los detalles.
En el caso de VECI, si bien el recorte salarial y de jornada es del 20% (cinco puntos menos que en el caso de Barceló), su alcance es mucho mayor puesto que la duración será de casi cinco veces más (24 meses). También en el caso de la agencia líder del mercado español el objetivo es mantener la red prácticamente con el mismo número de oficinas.
Halcón y Vibo, a la espera
En cuanto a las otras dos grandes redes, Viajes Halcón y Vibo, todavía no han tomado una decisión, si bien en el caso de la red de Globalia existe el precedente de la reducción de sueldos en un 30% aplicada en la aerolínea del grupo, Air Europa.
Por su parte, Vibo está a la espera de que culmine lo que ya va siendo largo culebrón de su reestructuración accionarial, o búsqueda de inyección de capital por parte de Orizonia, que ya ha dado un primer paso por la venta de su 50% de Rumbo por cerca de 40 millones de euros.
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