Bruselas propone eliminar los visados a Turquía

Bruselas es consciente de que queda "trabajo por hacer", pero valora los "enormes esfuerzos" que las autoridades turcas han llevado a cabo para cumplir las condiciones que establece la hoja de ruta establecida para liberalizar la política, según declaró en rueda de prensa el vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans.

"La propuesta abre el camino para que el Parlamento Europeo y los Estados miembros decidan levantar los visados una vez se cumplan los requisitos", indicó. De esta forma, los turcos podrían acceder a dichos Estados sin la exigencia de visado de corta duración (90 días).

Por otro lado, también está pendiente la plena aplicación del acuerdo de readmisión entre la UE y Turquía a partir del 1 de junio y la plena introducción de los pasaportes biométricos. En este sentido, Timmermans dijo que ningún ciudadano turco que no disponga de un pasaporte biométrico podrá entrar en la UE sin visado.

La recomendación es el resultado de la evaluación de progreso realizada por los expertos comunitarios, pero para que sea efectiva es necesario que antes den su visto bueno los Veintiocho y el Parlamento Europeo, dos instituciones que han mostrado sus reservas a acelerar un proceso inicialmente previsto para el otoño de este año.

Los Estados miembros levantarán los visados si Turquía cumple una serie de condiciones.

Bruselas ha insistido en que, aunque la presión de Ankara sobre los medios críticos con el Gobierno y las trabas a la libertad de expresión "alejan" a Turquía de la UE, esta circunstancia no debe ser razón para cortar las relaciones.

"Si quieren acercarse a la Unión Europea deben demostrar que respetan sus valores y principios, por eso creo que hay que abrir lo antes posible los capítulos (de negociación para la adhesión) números 33 y 34", señaló Timmermans, en alusión a los que afectan derechos fundamentales.

El comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, ha anunciado que se reforzará el freno de emergencia que permite suspender la liberalización de visados a un país tercero en circunstancias excepcionales. Se trata de un mecanismo que existe desde 2014 y que la CE pretende modificar.

La salvaguarda de suspensión se aplicará a Turquía, tal y como se aplica al resto de países que la Unión Europea tiene en su lista de países libres de visados.

Por otro lado, la Comisión también presentó ayer una propuesta para dejar de exigir visados de corta estancia también a los ciudadanos de Kosovo.

Para Turquía y Kosovo, como para el resto de países libres de visados de corta estancia en la UE, el cambio supone que los turistas de ocio o negocios, estudiantes y otros viajeros puedan viajar sin visado al bloque comunitario durante menos de 90 días, dentro de periodos de 180 días.