Dubai recuerda a los turistas que no pueden besarse por la calle, maldecir o ir borrachos

Folletos similares con estas recomendaciones ya se encuentran disponibles desde hace años en varios hoteles de Dubai, que aconsejan a sus clientes no ir en bañador por la calle o abrazado con la pareja.

La novedad de esta iniciativa es que ha sido promovida por el Departamento de Turismo de Dubai en colaboración con el ministerio de Exteriores del Reino Unido. Y es que en el último año, el emirato ha sido noticia en los medios británicos debido a un par de casos de turistas que fueron detenidos por "comportamiento indecente" o maldecir en público.

Por ejemplo, un hombre y una mujer fueron detenidos en 2008 acusados de practicar sexo en la playa de Jumeirah; otra pareja fue arrestada y multada en 2009 por haberse besado en público en un restaurante y estar bajo los efectos del alcohol, tras la denuncia presentada por una cliente local que se sintió ofendida por su comportamiento.

Y el pasado mayo, otro turista del Reino Unido fue detenido, acusado de haber llamado "terrorista" al profeta Mahoma durante una discusión con un comerciante, algo que el ciudadano británico niega. El fiscal pide un año de prisión.

La lista de prohibiciones del folleto oficial incluye: ingerir alcohol o ir borracho en público; bailar por la calle; muestras públicas de afecto como besarse o cogerse de la mano; tomar drogas; jurar o maldecir; así como escupir.

La viceconsul del Reino Unido en Dubai, Caroline Wilson, declaró al boletín turístico Travelmole que "un millón de turistas británicos visitan los Emiratos Árabes Unidos cada año. La mayoría de estos visitantes disfrutan de una estancia segura y agradable. Sin embargo, es importante recordar que cosas que serían aceptables en Reino Unido pueden no serlo en los Emiratos".

Turismo en el Golfo Pérsico

El desarrollo del turismo en el Golfo Pérsico también ha sido analizado en la Comunidad Hosteltur. Carlos Buj escribió recientemente el post "Visitar Arabia Saudí, ¿misión imposible?.

"El miedo a convertirse en otro Dubai y la presión de los sectores más conservadores han logrado mantener el país cerrado para los extranjeros", explica Buj, quien trabajó durante un año en Riad, la capital de Arabia Saudí.

"El modelo de Omán, que ha sabido mantener el equilibrio entre tradición y modernidad, apertura y preservación de la cultura, es para mí un espejo en el que mirarse", añade Buj en su post.