Hidalgo recuerda en Zurich sus inicios mientras valora salir a bolsa

Hidalgo, que fue recibido en el aeropuerto de Zurich por dos de sus antiguos socios en sus comienzos como transportista, recordaba que llegó a Suiza (como tantos otros emigrantes españoles) en 1961 sin haber cumplido los 20 años, y su primer trabajo fue “cuidar 12 vacas” en los prados de las afueras de Zurich. En su pueblo natal de Villanueva del Conde (Salamanca) ya sabía lo que era trabajar en el campo, había dejado la escuela a los 12 años.

Tras estos inicios como vaquero, desempeñó trabajos tan diversos como pintor, peón y mecánico. Y en Zurich conoció a su mujer, Eloísa Gutiérrez, que había emigrado también con su familia. Y al aeropuerto fueron a recibirle varias generaciones de esos familiares de su mujer, que también le acompañaba junto con su hija, María José, directora general de Air Europa.

Hidalgo paseó por las calles de Zurich acompañado por dos de sus antiguos socios, y un buen número de periodistas que cubrieron ese vuelo inaugural. Y recordó como poco a poco fue entrando en el negocio del transporte, fletando autobuses que él mismo conducía, para traer y llevar emigrantes entre Suiza, Alemania y España (especialmente Galicia).

Aquellos chárter de autobús fueron el germen de lo que luego sería Viajes Halcón, y posteriormente Air Europa y Travelplan; lo que hoy es Globalia, grupo que en 2015 facturó 3.379 millones de euros, y que espera que este 2016 gane 30 millones de euros.

El próximo objetivo de Hidalgo, que está a punto de cumplir los 75 años, es sacar Globalia a bolsa para asegurar su futuro. Y ha dicho que lo quiere hacer con un socio (el grupo chino HNA), o sólo si no llegan a un acuerdo.