Crónica turística desde la remota Albania
Los habitantes de Berat comienzan a salir adelante gracias al turismo
Publicada 05/08/16- Algunas familias han vuelto de Grecia para convertir antiguas casas en pequeños hoteles
- El número de turistas que visitan la ciudad ha crecido de 28.600 en 2007 a 45.700 en 2015
- Business Insider clasificó Berat entre los 16 destinos turísticos más atractivos del mundo
Tras largos y difíciles años de transición democrática, los habitantes de la ciudad albanesa de Berat, cuyo centro histórico fue declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, han vuelto la mirada hacia el turismo, un sector que se ha convertido en la principal esperanza de mejorar su vida. Entre los emprendedores que montan nuevos negocios (pequeños hoteles, agencias receptivas, alquiler de habitaciones) hay emigrantes albaneses que han vuelto a su país para comenzar una nueva vida.
Situada a unos 120 kilómetros al sur de la capital de Albania, Berat combina la belleza de la naturaleza con una herencia cultural de más de 2.400 años de antigüedad, entre las más ricas de los Balcanes.
Business Insider, un portal económico internacional, ha clasificado esta característica ciudad entre los 16 destinos turísticos más atractivos del mundo en 2015.
Sus tres barrios monumentales, Mangalem, Kala (castillo) y Gorica, están construidos en dos colinas enfrentadas, con casas que destacan por sus numerosas ventanas, que le han dado el nombre de la ciudad de las "mil y una ventanas".
En el centro histórico se encuentran, además del castillo, 54 monumentos, desde asentamientos antiguos e iglesias bizantinas del siglo XVI, con frescos e iconos del talentoso pintor Onufri y su hijo Nikolla, hasta mezquitas y viviendas de estilo otomano de los siglos posteriores.
Toda esta riqueza cultural e histórica combinada con actividades en la naturaleza, como rafting en los cañones del río Osum, ofrecen un entorno único para el desarrollo del sector turístico.
Quiebra de la actividad textil
Tras quedar en paro por la destrucción de una fábrica textil, una de las más importantes de la Albania comunista, en la que trabajaban 10.000 obreros, y amenazados por las bandas armadas en 1997, muchos abandonaron la ciudad en busca de una vida mejor.
Pero ahora, con la vuelta de la seguridad, la reconstrucción de la carretera que la une con Tirana y los proyectos de modernización de la urbe, las oportunidades de futuro de la ciudad han aumentado considerablemente.
Prueba de eso es el caso de la familia de Leonidha Semi, que después de 20 años de trabajar en Grecia ha vuelto con su familia para convertir la degradada casa de su suegro en un pequeño hotel familiar en el barrio del castillo, el único habitable en Albania.
El hotelito de cinco habitaciones al que han llamado como a su hija pequeña, Klea, siempre está lleno y la demanda es cada vez mayor, por lo que van a ampliarlo comprando una casa vecina.
Mejores impresiones en Berat que en Tirana
El número de turistas que visitan la ciudad ha crecido de 28.600 en 2007 a 45.700 en 2015, de los cuales más de la mitad fueron extranjeros.
"Me gusta la arquitectura de esta ciudad. Desde el castillo las vistas son espectaculares. Ves montañas altas de una naturaleza salvaje", dice a Efe Antoine, un turista belga.
"Tengo impresiones más buenas de Berat que de Tirana, donde el tráfico es caótico, muchas obras están a medio hacer y el desnivel social es muy acentuado", afirma Mariella, una turista italiana.
En Klea los turistas pueden degustar platos tradicionales como byrek de calabaza o tave kosi, yogurt cocido con carne de cordero a precio de menú, tomar un café por cincuenta céntimos y hospedarse por entre 25 y 32 euros la noche.
Alquiler de habitaciones para viajeros y agencia de viajes
Otro vecino, Luciano Boçe, invirtió el dinero que ganó como emigrante en Londres en remodelar el piso de arriba de su casa y alquilar habitaciones, normalmente a jóvenes mochileros, por 13 euros la noche, un precio más que razonable que le ofrece más ganancias que su antigua profesión como artesano escultor de madera.
Cerca de su casa, Gerald Krasi, junto a dos amigos estudiantes, ha abierto una agencia de viajes donde ofrecen información sobre la ciudad y deportes de aventura en varios idiomas.
"Empezamos el año pasado en broma, pero vemos que hay interés y queremos consolidarlo. Queremos dar ejemplo a los jóvenes albaneses, demostrar que tienen oportunidades de trabajo en su país y no deben emigrar fuera", comenta Krasi.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.