Lisboa preservará sus tiendas históricas como recurso turístico

La capital lusa, que hasta hace poco tiempo se había resistido a la homogeneidad comercial que impone la globalización, intenta ahora conservar el aroma a añejo de muchos de sus establecimientos tradicionales y únicos.

Para ello, el Ayuntamiento de Lisboa, en asociación con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Lisboa, ha identificado, hasta ahora, 63 tiendas que preservan elementos patrimoniales materiales, culturales e históricos en negocios que pasan de generación en generación.

Estos establecimientos, catalogados con el sello de "Tiendas con historia", se concentran en pleno centro, - en el histórico eje de la Baixa Pombalina, el Chiado y la plaza de Restauradores - donde luchan, desde hace ya décadas, con las voraces cadenas multinacionales, hipermercados y grandes almacenes.

Algunos locales son tan emblemáticos como "A Ginjinha Sem Rival", minúsculo espacio donde se sirve un dulzón licor de cerezas, la cafetería "Brasileira" -donde está retratado el poeta Fernando Pessoa- o la "Confeitaria Nacional", famosa por un Bolo Rei que encandiló a la monarquía lusa.

Uno de los numerosos establecimientos históricos de Lisboa, que forman parte de la imagen de la capital portuguesa.

Cafeterías, floristerías...

Otros locales que disfrutan de este sello secular es la famosísima cafetería "Pastéis de Belém", donde cada día miles de turistas degustan la secreta receta de los típicos pasteles de nata lisboetas.

Pero hay otros establecimientos menos conocidos que también integran el plan de protección del consistorio lisboeta.

La floristería "Pequeno Jardim" es una de esas "Tiendas con historia".

Instalada en un edificio de finales del siglo XIX, mantiene sus características arquitectónicas de la época y tiene la particularidad de ocupar la entrada y el hueco de la escalera de un edificio.

En declaraciones a EFE, Elisabete Monteiro, empleada de la floristería desde hace años, consideró que la localización de la tienda, en la rua Garrett (en el barrio de Chiado), ha contribuido a que el negocio perviva.

"Tenemos el privilegio de estar en una calle emblemática de Lisboa y, por eso, tenemos siempre mucho movimiento. Y nos mantenemos así, trabajando mucho", comentó Monteiro.

Ultra-especialización

Una de las características de estas "Tiendas con historia" es una ultra-especialización que, por los efectos de las grandes superficies que ofrecen de todo, está en vías de desaparecer.

La "Luvaria Ulisses", en la rua do Carmo (también en Chiado), vende únicamente guantes desde hace más de un siglo. "En invierno vendemos más a los portugueses y en verano a los turistas", explicó a EFE Paula, empleada de esta curiosa tienda.

Y la tabaquera "Mónaco" es un establecimiento que data de 1894 y que cuenta con una auténticas obras de arte en su interior: azulejos del maestro Rafael Bordalo Pinheiro y pinturas de António Ramalho.

Según Tomé, empleado de esta "tabacaria", hay una clientela fija, aunque en verano los extranjeros predominan.

"Tenemos muchos clientes habituales y que mantenemos, clientes asiduos de la casa pero, ahora, en el verano, aumentan los extranjeros porque hay muchos portugueses que se van de vacaciones", añadió Tomé.

Las decenas de establecimientos distinguidos por Lisboa como "Tiendas con historia" tendrán la ventaja de tener un espacio en las guías locales y gozarán además de algunos beneficios en el ámbito fiscal.