Viajes de los españoles: ¿Cómo es posible un crecimiento del 21%?

Cuando hablamos del dinero que se gastan los españoles en sus viajes al extranjero, cabe recordar que crecimientos superiores al 20% no los veíamos desde el año 2005, en plena fase expansiva de la economía española.

Durante aquel ciclo de vacas gordas que duró trece años (hasta el inicio de la crisis en 2008), el PIB creció a una media anual del 3,5% y la tasa de paro llegó a rondar el 8% en el apogeo económico.

En la actualidad, la tasa de paro es del 20,4% y por otra parte se prevé que España cerrará el año con un crecimiento del PIB del 2,6%.

Por compararnos con otros países del sur de Europa, en Grecia el desempleo afecta al 25% de la población mientras que en Italia está en el 12,5%.

Incertidumbres

A simple vista, el crecimiento económico de España parece robusto, pero está amenazada por numerosas incertidumbres políticas. Y la tasa de paro, como decíamos al principio, sigue siendo horrible, una de las más altas de la Unión Europea.

¿Cómo se explica entonces ese crecimiento del 21% en los pagos realizados por los turistas españoles en el extranjero durante los cinco primeros meses del año?

Seguramente habrá varias causas. Por ejemplo, tras años de crisis, había una demanda latente de consumidores ansiosos por viajar al extranjero, que habían refrenado su gasto por temor a la situación económica, el miedo a perder el empleo...

Y cuando se ha generado en España cierta confianza, ha sido como abrir una botella de cava. Ojo por tanto, pues ese crecimiento superior al 20% sería en parte artificial, difícil de sostener en el tiempo.

Emigrantes

Otra posible explicación sería el "turismo étnico" de los inmigrantes, sobre todo de Latinoamérica, que viven en España y que en los últimos años habían pospuesto viajes para visitar a sus seres queridos, retomándolos en 2016 gracias a la mejora de la economía.

Recordemos que la balanza de pagos tiene en cuenta este tipo de gasto pues incluye los viajes de los residentes en España, sean nacionales o no.

Y no olvidemos que los españoles también hemos pasado a formar parte de la categoría de "turismo étnico", debido al gran número de personas que se han visto obligadas a emigrar...

Es decir, el epígrafe "Pagos por turismo" de la balanza de pagos recogería exclusivamente el coste de los billetes de avión de los emigrantes españoles cuando parten al extranjero (no los gastos que realizan allá donde se establecen pues entonces pasan a ser residentes de ese tercer país) pero también el gasto realizado por los familiares y amigos que van a visitarles durante unos días.

Según las cifras del INE, el número de personas con nacionalidad española que residen en el extranjero alcanzó los 2,30 millones de personas a 1 de enero de 2016, un 5,6% más respecto al año anterior.

Pero es que en el año 2009, cuando estalló la crisis económica, la población española en el extranjero era de 1,47 millones de personas. Es decir, de 2009 a 2015 se registró un aumento de emigrantes españoles del 56%.

En suma, los españoles tienen ganas de volver a viajar por ocio, pero muchos otros también tienen que viajar por necesidad.

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