Madeira: impacto del incendio en el sector turístico

Es el caso de Bryan Sousa, un joven portugués de origen venezolano que, en declaraciones por teléfono a EFE, relató que "las llamas avanzaron muy rápido hacia el centro" de la ciudad.

Allí, añadió, "ciudadanos y turistas colaboraban activamente para frenar su avance, mojando las fachadas y los vehículos".

Algunos turistas extranjeros tuvieron que ser hospitalizados por pequeñas heridas o problemas menores, derivados de la inhalación de humo, y otros se vieron obligados a dejar sus hoteles y realojarse en otros lugares.

El alcalde de Funchal, Paulo Cafofo, explicó, en una entrevista telefónica con EFE que la mayoría de los extranjeros que tuvieron que ser desalojados son alemanes e ingleses.

Madeira: impacto del incendio en el sector turístico

Evacuación de hoteles

"Españoles hay muy pocos", según el regidor, quien confirmó que uno de los hoteles de la ciudad, el Choupana Hills Resort & Spa, quedó totalmente calcinado por las llamas y cinco hoteles más fueron evacuados.

Mejor suerte tuvieron otros, como el hotel Melía Madeira Mare, cuya responsable del departamento de atención al cliente, Tina De Nobrega, explicó a EFE que "los huéspedes han mostrado su preocupación por la situación, pero el hotel no ha sufrido cancelaciones de reservas por los incendios y actualmente se encuentra casi al cien por cien de ocupación".

"Esta mañana, con el cambio de vientos, parecía que el fuego venía hacia esta zona de la costa, pero finalmente parece que no llegará hasta aquí", relató.

También se está viendo afectado el aeropuerto de Funchal, uno de los más transitados de Portugal, que llegó a cancelar varios vuelos debido al fuerte viento que avivaba las llamas y otros sufrieron retrasos en el aterrizaje.

"La isla funciona", afirmaba esta mañana el presidente regional de Madeira, Miguel Albuquerque, en una rueda de prensa en la que aseguraba que "la situación es complicada pero no catastrófica" y hacía un llamamiento a la calma.

Lo más importante, a juicio de Albuquerque, es recuperar la normalidad lo antes posible y evitar los alarmismos que puedan afectar a la imagen idílica de Madeira y, en consecuencia, a su turismo.

Balance provisional

De acuerdo con el último balance oficial, aún provisional, en Funchal han muerto tres miembros de una misma familia, un millar de personas fueron evacuadas y unas 300 fueron hospitalizadas, la mayoría a causa de la inhalación de humos.

En cuanto a los daños materiales, a falta también de una valoración definitiva, el fuego calcinó decenas de viviendas, un centro comercial y un hotel de lujo en la zona este de la ciudad, el Choupana Hills Resort & Spa.

El presidente regional de Madeira, Miguel Albuquerque, declaró esta misma noche a los medios que todavía "hay focos activos", aunque la situación está "mucho mejor" respecto al martes.

Turismo de naturaleza

Funchal, con unos 120.000 habitantes y de la que es natural el futbolista Cristiano Ronaldo, es una ciudad con una orografía muy escarpada que dificulta las labores de extinción.

Es la capital de la región autónoma portuguesa de Madeira, un destino paradisíaco, especializado en turismo de naturaleza, que se encuentra en medio del Océano Atlántico, a unos mil kilómetros al sudoeste de Lisboa y a 700 de la costa africana.

El archipiélago cuenta con exuberantes paisajes naturales que combinan mar y montaña, y están dotados de una singular fauna y flora.

Desde los verdes bosques de laurisilva -patrimonio de la UNESCO- hasta las orquídeas de la Sierra, pasando por especies animales como la foca monje, el delfín y el lobo marino, todo el entorno natural de las islas supone un escenario ideal para las diferentes ofertas turísticas presentes en la región.

Es precisamente este privilegiado entorno natural el que atrae a los visitantes durante todo el año.

Sólo dos de la veintena de islas e islotes están habitadas: Madeira, donde se encuentra la capital Funchal, y la pequeña Porto Santo, mientras que el resto conforman las Islas Desiertas y las Islas Salvajes, consideradas reservas naturales.

El archipiélago cuenta desde 1982 con el Parque Natural de Madeira, creado para proteger la singular flora y fauna originada por los diferentes microclimas que bañan este paraíso en medio del Atlántico.