Alerta de bomba obliga a inspeccionar dos aviones de SAS en Bruselas
Publicada 11/08/16
- La alerta resultó ser falsa para los dos aviones inspeccionados pero la investigación sigue abierta
- El portavoz del Ministerio apuntó que en las redes sociales cualquiera puede difundir una amenaza y no por eso siempre se toman medidas
- En los meses siguientes a los ataques se sucedieron varias alertas falsas de bomba y se multiplicaron las operaciones policiales
Una alerta de bomba ha obligado hoy a inspeccionar dos aviones de la aerolínea escandinava SAS que habían partido de Oslo y Estocolmo con rumbo al Aeropuerto de Bruselas-Zaventem, en los que no se encontró ningún artefacto sospechoso, informó a Efe la Fiscalía federal de Bélgica.
"Puedo confirmar que ha habido una posible amenaza para un vuelo de la compañía SAS, pero no específicamente con destino a Bélgica", explicó el portavoz del Ministerio Público, Eric Van Der Sypt.
Explicó que la alerta ha resultado ser "falsa" para estos dos aviones inspeccionados, pero recalcó que la investigación "sigue abierta" por si pudieran verse afectados otros aparatos de esta aerolínea.
El portavoz desmintió que uno de los aviones procediese de Marruecos como habían apuntado algunos medios belgas, al igual que negó que una de las aeronaves fuese desviada a Touluse, al sur de Francia.
"Ambos aparatos aterrizaron en Bruselas sin problemas y no contenían ningún material sospechoso", subrayó. Sobre el origen de la amenaza, Van Der Sypt dijo no poder precisar datos. Sí recalcó, no obstante, que se trataba de una información "lo suficientemente seria como para tomar medidas".
Preguntado por si se trataba de un mensaje de la red social Twitter como apuntaban algunos medios belgas, el portavoz tampoco quiso dar detalles, pero dio a entender que no es el caso, al comentar que en las redes sociales cualquiera puede difundir una amenaza y no por eso siempre se toman medidas.
La Fiscalía federal reconoce que la información de la que se dispone en estos momentos es todavía muy confusa y confía en tener más claridad este jueves, cuando prevé emitir un comunicado con más detalles sobre lo ocurrido.
El periodista deportivo Bart Raes, que se encontraba a bordo del avión que partió desde Oslo, señaló en un mensaje de Titter que la alerta fue transmitida al piloto 20 minutos antes del aterrizaje en el aeropuerto de Zaventem.
Por su parte, un portavoz del ministro del Interior, Jan Jambon, aseguró que por el momento "no hay una amenaza concreta" y negó que se haya convocado una reunión del centro de crisis belga.
La alarma se desató poco antes de las 20.00 hora local (18.00 GMT) cuando la Fiscalía confirmó que se habían adoptado ciertas medidas de seguridad a raíz de un aviso serio.
Poco después el servicio de bomberos confirmaba una intervención y la activación del plan de atención para emergencias, que finalmente fue levantado.
Bélgica vivió el pasado 22 de marzo dos atentados terroristas en el aeropuerto de Zaventem y la estación de metro de Maelbeek, que causaron 32 muertos y centenares de heridos.
En los meses siguientes a los ataques se sucedieron varias alertas falsas de bomba y se multiplicaron las operaciones policiales.
En al menos dos ocasiones la Policía federal dio cuenta de la detención de varios sospechosos que supuestamente planeaban atentar de nuevo en el país, en una de las ocasiones durante la Eurocopa.
La obligada precaución ante las alertas, especialmente tras los atentados, también llevó a acordonar distintas áreas del país como un centro comercial de la capital ante la presencia de un individuo que parecía portar un cinturón de explosivos en realidad hecho con sal y galletas.
El Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM) ha decidido pese a todos estos incidentes mantener la alerta por riesgo de atentado terrorista en el nivel tres de una escala de cuatro, que ya implica medidas de seguridad reforzadas y presencia militar en las calles.
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