Barcelona da palo (a Airbnb) y zanahoria (a los hoteleros)

Como se recordará, la moratoria hotelera y de alojamientos entró en vigor en julio de 2015, a los pocos meses que el gobierno municipal de Ada Colau tomara posesión de sus cargos.

Al mismo tiempo que se puso en marcha dicha moratoria, se comenzó a trabajar en el PEUAT, que se encuentra ahora en fase de estudio de alegaciones.

Dicho plan urbanístico impondrá de facto una moratoria perenne en los barrios más céntricos de la ciudad, al considerar la diagnosis del PEUAT que existe una saturación de plazas de alojamiento. No obstante, sí se podrán dar nuevos permisos para nuevos hoteles en otras zonas.

Según explica el concejal de Turismo, "se han recibido muchas y diversas alegaciones al PEUAT, que se están estudiando. Las alegaciones proceden de hoteles, operadores turísticos, partidos políticos, entidades vecinales… Para ser aprobado, el plan necesita obtener las mayorías políticas necesarias, lo que se está trabajando ya con los diferentes grupos".

Agustí Colom recuerda que "la moratoria hotelera finaliza en julio de 2017, aunque nuestra voluntad es no llegar hasta esa fecha y aprobar el plan urbanístico de alojamiento durante el primer semestre del año".

Pero de momento, el Gremio de Hoteles de Barcelona emitió un comunicado donde lamenta que "desde antes del verano, no hemos recibido ningún tipo de información por parte de la administración pertinente respecto a la situación del PEUAT".

Proyectos hoteleros con retraso

Por otra parte, según remarca la citada asociación empresarial , existen "diversos proyectos hoteleros que estaban a punto y en total conformidad para ponerse en marcha", pero que "están sufriendo determinados problemas burocráticos que hacen atrasar su inicio". De ahí que el Gremio reclame "preservar la seguridad jurídica" para cada uno de los proyectos.

El concejal de Turismo de Barcelona niega que se estén poniendo trabas burocráticas. "Puede que a un proyecto le falten algunos requisitos, sean precisos algunos cambios, etc, y quizá la otra parte lo aprecia de otra manera… Todos estos procesos están muy reglamentados", dice Agustí Colom.

Pisos turísticos ilegales

Respecto a la campaña de choque iniciada por el Ayuntamiento contra los pisos turísticos ilegales (sólo en verano se ordenó el cese de 615 viviendas turísticas ilegales, además de 32 hostels sin licencias), "a lo largo de los próximos meses se van a ver resultados en sanciones y cierres", dice el concejal de Turismo.

Además, el gobierno municipal ha reclamado a las plataformas intermediarias de alquiler de pisos turísticos que faciliten los datos de aquellas propiedades que se están comercializando sin el correspondiente número de registro y que también cesen su publicidad.

"Siete plataformas han accedido a nuestra petición. No ha sido el caso de Airbnb y Homeaway, que por ello han sido sancionadas y volverán a serlo si son reincidentes. Podemos llegar incluso a la máxima multa, que son 600.00 euros. Esperamos que reconsideren su posición y se adecuen totalmente a la legalidad, anunciando sólo pisos turísticos legales".