Un post de Carlos Hernández

Ayudas a emprendedores: ¿llegan donde han de llegar?

Publicada 23/11/12
Ayudas a emprendedores: ¿llegan donde han de llegar?

Carlos Hernández refleja en este post la situación actual del crédito bancario para las pymes y los emprendedores. Cómo a pesar de las líneas ICO que se abren, la realidad del empresario sentado frente al banco es muy distinta y poco ilusionante.

Hoy en HOSTELTUR noticias turismo publicamos esta noticia Emprendetur ofrece ayudas a los emprendedores por 48 M € , que es una continuación de otras similares que hemos ido publicando a lo largo del tiempo. Suena bien, la verdad que si, y seguramente ayudarán a hacer algunos proyectos que sin estos prestamos no se hubieran logrado llevar a cabo.

Pero la pregunta que me hago cada vez que veo una noticia con la palabra ayudas”, es que, o bien no quieren dar el dinero, o bien no deberían asociarlo a un préstamo ICO, donde quien decide en el último término si eres apto para dicha “ayuda” es la entidad bancaria.

Es posible, ojalá, que este no sea el caso. Es posible que por primera vez desde que yo trato estos temas para mi empresa, esto vaya a resultar fácil, no se pidan realmente garantías, -como indica la noticia-, y de verdad a los bancos ahora se les haya abierto la vena de apoyo empresarial, (y digo los bancos porque son los que van a mandar en esto), y entonces haya unos cuantos cientos de empresarios con ganas de hacer cosas, que se van a beneficiar de esto. Pero no puedo evitar que mi vena descreída me remita a la cantidad de líneas ICO abiertas en los últimos años que no se han consumido… porque no se daban los prestamos.

Un interés poco interesante

Por otra parte, un 5% de interés no dudo que sea una ganga para como está el mercado bancario. Pero viendo cómo está la economía, cuando menos me parece caro. ¿De verdad se quieren dar ayudas a los empresarios que inician o renuevan proyectos?, ¿por qué entonces unos precios donde alguien gana dinero?, ¿por qué no unos intereses simbólicos?

En cada ocasión que he intentado acudir como pequeña empresa a buscar “ayudas” en organismos y bancos, generalmente siempre terminas en los segundos, y por norma, éstos buscan hacer negocio, no dar ayudas. En Baleares lo he visto hasta la saciedad. El anuncio para cualquier tipo de línea empresarial es interesante, las condiciones que te enseña son ilusionantes y las ganas de conseguir hacer cosas, pues son muchas.

La lástima es cuando te sientas frente al director de la sucursal y todo eso se convierte en garantías, intereses, gastos, estudios de tu propuesta, más estudios, dilatarse en el tiempo y, en muchas ocasiones, echarte para atrás el proyecto.

Siento mucho el tono poco optimista del post, pero realmente, como empresario, que busco innovar, y que cualquier “ayuda” es maná caído del cielo, tengo que decir que llevo años en los que o me retiran el apoyo antes de conseguirlo, o me retiro por condiciones poco alentadoras.

Lo que interesa de verdad

Si se quiere ayudar al empresariado turístico, -y al que no lo es-, se podrían desarrollar muchas líneas de trabajo donde activar empresas y acelerar proyectos. Que no se pierdan semanas de papeleo, donde las ayudas que van a través de los bancos fueran mucho menos draconianas, con intereses anecdóticos, que se basasen en criterios mucho menos “bancarios”.

También la administración podría facilitar las cosas a miles de “emprendedores” (que el palabro está muy de moda ahora), pagándoles las facturas en las fechas que marca la ley, (60 días), cumpliendo promesas electorales donde no adelantaríamos el dinero del IVA de las facturas no cobradas… Y un largo e interesante etcétera, que me ahorro porque no deja de ser más que un brindis al sol.

Emprendedores vamos a seguir habiendo, y gracias a muchos de ellos se aportarán cosas a nuestro sector que a día de hoy no existen, y se seguirán haciendo cosas, porque no hay nadie con más ganas y fuerza que un pequeño empresario intentando sacar su empresa, -que es su vida-, adelante. Pero rompe el alma ver cómo todos, -no me importan los colores-, se llenan la boca con exactamente las mismas cosas, y cometen exactamente los mismos errores.

Es como vivir en un bucle.

Carlos Hernández (carlos.hernandez@hosteltur.com)

gerente de HOSTELTUR

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Comentarios 2
Avatar CARLOS HERNANDEZ CARLOS HERNANDEZ hace 11 años
Así es Ramón, lamentablemente. De hecho lo que acabas de decir tu es algo que mantengo yo hace mucho tiempo. Si hay una forma de poder ofrecer las ayudas para que estas se utilicen, ¿por que se plantean de una forma que te dificulta su acceso?. Cualquier pequeño empresario sabe de lo que estamos hablando, porque somos muchos los que nos encontramos en esa tesitura. Y en lo del titular, creo que has dado en el clavo. En los últimos años ha habido un descubrimiento entre nuestros políticos: Es mucho más rentable un titular bien trabajado en los medios, que una acción bien planteada y beneficiosa, que indudablemente requiere de inversión y mucho trabajo. El resultado es lo que estamos viviendo a diario. Pero ¿sabes que Ramón?, que da igual. Lamentablemente tengo el convencimiento de que eso no va a cambiar, porque el tiempo y lo que vemos en nuestro día a día, nos dice que esto o se mantiene, o va a peor. Por eso mismo, hemos de obviar lo que no nos aporte y seguir, contra viento y marea. Peleando por las empresas y los puestos de trabajo, pues esos puestos son los que hacen nuestras empresas. A nosotors si que nos da un poco más igual el titular. De hecho casi mejor no aparecer en ellos. Un saludo y mucho ánimo.
Avatar ramon aragues ramon aragues hace 11 años
Carlos, totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Si encima a eso le añades que dan un plazo ridículo para presentar el proyecto (para emprendedores jóvenes), es imposible optar a la ayuda. ¿Por qué ese plazo? Políticos... bla bla bla... ¡vaya desastre! Se les llena la boca en la rueda de prensa, consiguen que los medios lo publiquen sin contrastar (aquí es la excepción, le habéis dado voz a la realidad del asunto), y luego la mayoría de ayudas quedan sin destinatario porque era imposible lograrlas.