Las cadenas hoteleras mallorquinas están sopesando la idea de introducir en el futuro un aumento de la seguridad en sus hoteles a fin de no ofrecer tantas facilidades a personas que no son clientes y entran sin problemas en los establecimientos. Incluso esta permisividad tiene a veces consecuencias negativas para los clientes, porque en algunas ocasiones pueden entrar en las habitaciones y robar sus pertenencias.
Las cadenas hoteleras mallorquinas están sopesando la idea de introducir en el futuro un aumento de la seguridad en sus hoteles a fin de no ofrecer tantas facilidades a personas que no son clientes y entran sin problemas en los establecimientos. Incluso esta permisividad tiene a veces consecuencias negativas para los clientes, porque en algunas ocasiones pueden entrar en las habitaciones y robar sus pertenencias. Varias cadenas consultadas han coincidido en afirmar que no se ha incrementado la seguridad por temor a atentados terroristas, pese a las bombas que han explotado últimamente en Bali y Filipinas. En Sol Meliá (única cadena española con presencia en la isla indonesia) una portavoz señaló que "los sistemas actuales de seguridad son los normales y, ante el terrorismo, las medidas están a cargo de las fuerzas de seguridad de cada país. En nuestro caso, no se emplean medidas suplementarias". En Riu, fuentes oficiales de la cadena comentaban que los turistas en general deberán habituarse en un futuro a tener que pasar por mayores medidas de seguridad, pero en todos los casos ello les beneficiará más de lo que les molestará. Tal es el caso de las videocámaras, que se instalan en las entradas de los hoteles y que servirán, en caso de necesidad, para comprobar la identidad de quienes ingresan en el edificio. El grupo Barceló está presente en varios países del mundo, e incluso en Filipinas, donde se produjeron atentados recientemente. En esta empresa, un portavoz indicó que tampoco se han adoptado nuevos sistemas de seguridad, pero también admitió que la facilidad para entrar en los hoteles es muy alta, y entiende que en un futuro se exigirá identificación a quienes quieran acceder a los mismos. Un elemento que ha contribuido a incrementar la seguridad de los huéspedes es la tarjeta magnética. Creada para desplazar a la llave de entrada en la habitación, proporciona muchas ventajas al usuario. Por una parte, no existe la incomodidad de pedir la llave al conserje cada vez que se pretenda entrar a la habitación, ya que el huésped dispone de la tarjeta de forma permanente hasta su salida del establecimiento. Esto evita que los ladrones se hagan pasar por un cliente del hotel y consigan la llave de su habitación, lo que no resulta difícil, porque rara vez un conserje exige al cliente que se identifique. (M.M., Diario de Mallorca, 19/11/02)
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