La compañía aérea Swiss registró unas pérdidas netas de 92 millones de euros (135 millones de francos suizos) en el tercer trimestre de 2002 y anunció la puesta en marcha de un plan de reducción de costes que contempla la supresión de 300 empleos y una reducción de la flota.
La compañía aérea Swiss registró unas pérdidas netas de 92 millones de euros (135 millones de francos suizos) en el tercer trimestre de 2002 y anunció la puesta en marcha de un plan de reducción de costes que contempla la supresión de 300 empleos y una reducción de la flota.Estos resultados son en parte atribuibles a los costes asociados al establecimiento de la nueva aerolínea, que el pasado 1 de abril tomó el relevo de la ex compañía nacional Swissair, en quiebra tras 70 años de existencia, a lo que se une la amortización extraordinaria de la flota. Al final del primer semestre de este año, la compañía registraba unas pérdidas netas de 304,6 millones de euros (447 millones de francos suizos), mientras que las pérdidas acumuladas durante los primeros nueve meses del año ascendieron a 396 millones de euros (582 millones de francos suizos). "En virtud de la aplicación de un programa generalizado para mejorar los resultados, Swiss pretende generar un ahorro de 400 millones de francos suizos (272,6 millones de euros) en el año 2003", informó, a través de un comunicado, la aerolínea, cuyo volumen de negocios en este trimestre fue de 940,7 millones de euros (1.380 millones de francos suizos). En este plan de reducción de costes, la compañía tiene previsto la supresión de 300 puestos de trabajo aunque, según el comunicado, "se crearán unos 200 empleos en el seno de las divisiones técnicas y de tecnología de la información". Asimismo, la aerolínea pretende reducir su flota en ocho aviones, sobre un total de más de 130, a partir de la entrada de su horario de verano.
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