Las estadísticas que elabora Iberia sobre parámetros tales como la calidad del mantenimiento de su flota, la evolución del número de incidentes técnicos, o la disponibilidad en stock de repuestos, contradicen, según la aerolínea, las opiniones que el sindicato de pilotos, Sepla, mantiene sobre la existencia de una situación de deterioro en esta área de la actividad de la compañía. El sindicato dice que Iberia ha reducido un 16% su inversión en mantenimiento desde la privatización, a lo que la empresa responde que la caída se debe a la unificación de la flota, que tiene un coste más reducido. Precisamente ayer un Jumbo de Iberia tuvo que regresar al aeropuerto de Barajas al perder una chapa metálica en pleno vuelo.
Las estadísticas que elabora Iberia sobre parámetros tales como la calidad del mantenimiento de su flota, la evolución del número de incidentes técnicos, o la disponibilidad en stock de repuestos, contradicen, según la aerolínea, las opiniones que el sindicato de pilotos, Sepla, mantiene sobre la existencia de una situación de deterioro en esta área de la actividad de la compañía. El sindicato dice que Iberia ha reducido un 16% su inversión en mantenimiento desde la privatización, a lo que la empresa responde que la caída se debe a la unificación de la flota, que tiene un coste más reducido. Precisamente ayer un Jumbo de Iberia tuvo que regresar al aeropuerto de Barajas al perder una chapa metálica en pleno vuelo.Según los estudios de la compañía, la tasa de incidentes técnicos que sufren los aviones de Iberia se situó en 1996 en 9,3 episodios por cada 10.000 despegues. Este índice cayó a 8,1 en 1998 y repuntó hasta 9,1 en 1999. Desde esa fecha ha mantenido la evolución descendente hasta situarse en 7,1 en 2001 y 7,5 en el acumulado a septiembre de este año. Otro de los parámetros de control sobre la fiabilidad del mantenimiento que Iberia estudia es el número de anotaciones que los pilotos realizan en los partes oficiales de cada vuelo. Ahí el comandante refleja cualquier detalle que pueda afectar al mantenimiento del avión. En 1996 este índice se situó en 45 anotaciones por cada 100 vuelos. Subió hasta 60 en 1998, y desde entonces han caído, hasta situarse en 20 anotaciones por cada 100 vuelos en mayo último, con un repunte hasta 24 en los últimos meses. Además, la actividad de reparación y puesta a punto de la flota de Iberia y de aviones de compañías terceras está sometida este año a 25 auditorías por las autoridades de la aviación civil española, comunitaria, y de Estados Unidos (la exigente FAA), así como de los dos fabricantes de aviones, Airbus y Boeing, y de más de 15 compañías aéreas para las que Iberia hace diversos trabajos de mantenimiento. El concepto de incidente técnico, a efectos de control de la calidad del mantenimiento, está bien definido: es cualquier suceso que obliga a un avión a abortar el despegue, a parar un motor en vuelo o a retornar al aeropuerto. El aparato más antiguo de la flota de Iberia, el B-747 tuvo en 1999 un índice de tres paradas de motor por cada 100.000 horas de vuelo. En 2001 lo redujo a 1,8 y en lo que va de año a 1,4. La flota A-320 lleva tres años sin una sola parada de motores. Uno de los factores que mayor influencia tiene en la evolución de los incidentes es el tren de aterrizaje. La estadística de pérdidas de goma en los neumáticos de los aviones en el despegue o aterrizaje contabiliza 24 sucesos en 1999 en todas las flotas de la empresa, que descendieron a 9 en 2001. A mediados de octubre de este año se registraron 3. Iberia contabilizó una inversión en su stock de repuestos de 198,5 millones de euros en 1999, que había crecido hasta 307,4 millones en 2001. Hasta agosto de este año la cifra se situaba en 285,9 millones una vez que la empresa ha retirado de servicio tres tipos de avión con más de 30 años de servicio. (A.R.A., diario Cinco Días, 20/11/02)
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