USCA niega un "abandono orquestado" de los controladores de Palma
Publicada 17/06/11
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha negado que éstos organizasen un "abandono orquestado" el pasado 3 de diciembre en el aeropuerto de Palma, después de que el jefe de recursos humanos y administración de Aena en Baleares, Antonio P., reafirmase este miércoles en calidad de testigo ante el juez que estos profesionales se dieron de baja ese día de forma simultánea y en veinte minutos, e incluso que uno de ellos le hizo un comentario "jocoso" ante lo que "podía venir".
Así lo ha puesto de manifiesto el sindicato en un comunicado, en el que recuerda que también este miércoles una controladora compareció como imputada, Isabel C., quien en su comparecencia aportó ante el magistrado documentación médica sobre la incapacidad que le produjo una caída producida un mes antes de los hechos. Se da la circunstancia de que, a pesar de que el médico le prescribió diversas pruebas y le recomendó darse de baja por este incidente, la controladora se acogió a ella el mismo día en que sus compañeros, cuyo abandono provocó el cierre del espacio aéreo.
Cabe recordar que Antonio P. aseguró ante el juez que en los turnos siguientes los controladores "ni siquiera se presentaron al trabajo" y avisaron por teléfono de sus problemas para acudir al trabajo el día 4.
El responsable de recursos humanos apuntó además a la supuesta manipulación de la web de USCA durante el 3 y el 4 de diciembre para dejarla fuera de operatividad, aunque desde el sindicato defienden que los problemas ocurridos con el servidor de su web se debieron a ataques externos destinados a impedir la comunicación interna entre sus afiliados, y cuya procedencia no se ha podido desvelar la procedencia de estos ataques.
En su comparecencia, Antonio P. se ratificó en la declaración que ya prestó en sede de la Guardia Civil y recordó cómo los controladores se dieron de baja de forma "masiva y simultánea en veinte minutos", en concreto trece de los quince que comenzaban su turno a las tres de la tarde, mientras que los del turno de noche ya anunciaron que no acudirían.
Sin embargo, antes de que esto se produjera y tras finalizar la asamblea que los controladores tuvieron por la mañana -en la que presuntamente urdieron su estrategia-, uno de los controladores, Guillermo H., le comentó que se preparase ante lo que podía pasar.
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