Meliá Lebreros se renueva armonizando con el estilo de vida sevillano

Así lo ha explicado este martes Alfonso Lopez, Área Director hoteles de Sevilla de la cadena, durante un encuentro celebrado con la prensa, un evento al que también asistió el Director Regional para España, Alfonso del Poyo.

La remodelación del hotel comenzó en 2013 en una primera fase, luego seguida de otra en 2015 y en 2016 ha completado ya casi la totalidad, a falta de las habitaciones del último piso, de modo que el hotel estará completamente reformado en el verano de 2017.

Esta reforma ha querido recuperar el "glamour" del Lebreros, que abrió por primera vez sus puertas en 1978, y que ahora se propone "trasladar al cliente nacional e internacional nuestra forma de vivir", en referencia a el estilo de vida sevillano. De ahí que se haya puesto especialmente el acento durante la renovación en los espacios al aire libre.

En la zona del lobby del hotel se ha creado un gran espacio que aúna las zonas interior y exterior, integrando los jardines del hotel con el vestíbulo y donde se localizan tres conceptos gastronómicos diferentes: el restaurante Mosaico, el bar Elyxir y una zona de Pool Club, con una piscina de 270 metros cuadrados.

Meliá Lebreros presentó recientemente en sociedad sus nuevas instalaciones, a finales de octubre, en eun evento al que asistieron más de 200 personas y que tuvo lugar precisamente en las zonas exteriores del hotel.

El lujo de encontrar el detalle solicitado

El establecimiento, de categoría 4 estrellas, está operado bajo la marca Meliá Hotels & Resorts y estrenó el grueso de sus nuevas instalaciones a primero de septiembre, destacando especialmente la incorporación del servicio exclusivo de la cadena denominado The Level.

Este servicio está disponible para los huéspedes que decidan alojarse en cualquiera de las 47 habitaciones The Level de Meliá Lebreros, con open bar, menú de almohadas, menú de aromas, amenities de la marca Loewe, entre otros, y relajarse en el lounge exclusivo para clientes; aunque también podrán acceder a él quienes se alojen en el resto de habitaciones del hotel abonando un suplemento.

En cualquier caso, toda la reforma del hotel en su conjunto y uno de los objetivos prioritarios que se se perciben en esta reforma es la intención de satisfacer al máximo los deseos que los propios clientes han expresado, algo que se trasluce en la incorporación de armarios abiertos (antes sólo propios de los hoteles Innside), la supresión de escritorios y su sustitución por mesas ovaladas (no redondas, que impiden trabajar y comer a la vez, por ejemplo) o las duchas de lluvia.