Una empresa americana invertirá 2.200 M € en un complejo de ocio en Madrid

El proyecto debe ser aprobado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid de acuerdo con la ley que prevé los CID (centros integrados de desarrollo) de la Unión Europea. La duración de la obra comprenderá un plazo de entre 18 y 24 meses desde la obtención de permisos, según ha explicado el consejero delegado de Cordish, Joseph Weinberg, esta mañana en una rueda de prensa celebrada en Madrid.

Weinberg ha justificado la elección de esta región por ser "el mejor destino" para ubicar este complejo, que será el primero de estos promotores en Europa. "Madrid es un referente turístico internacional, con una fantástica red de transportes que darán acceso al complejo al resto de Europa", ha añadido.

Las estimaciones de la compañía reflejan que en el primer año de operación, el proyecto generará 676.764 nuevos turistas para esta comunidad autónoma y un incremento en el número de pernoctaciones de 2,35 millones de noches adicionales. Para conseguir estos resultados, el grupo prevé una fuerte inversión anual en marketing y publicidad.

El consejero delegado de Cordish, Joseph Weinberg.

El empresario ha querido diferenciar el proyecto de otros operaciones frustradas que se presentaron en el pasado, como la red de casinos Eurovegas que el empresario Sheldon Adelson iba a construir en el municipio madrileño de Alcorcón, ya que las zonas de juego solo supondrán entre un 5% y un 10% de la superficie del recinto y "será un proyecto mixto con restaurantes y hoteles".

Tampoco pedirán un cambio legislativo para comenzar a operar, como sí pidió Adelson, puesto que Weinberg considera que "la legislación actual es la perfectamente apropiada".

El grupo Cordish, promotor estadounidense de hoteles, centros comerciales y recintos para la celebración de convenciones, no precisa subvenciones, según ha indicado su consejero delegado, por lo que la financiación será completamente privada.

El complejo, que aunará centro de convenciones, alojamiento y ocio, estará compuesto por tres áreas que suman un total del 134 hectáreas y contará con una capacidad hotelera de 2.000 camas, ampliables a 4.000 en el futuro. El recinto se instalará en el municipio de Torres de la Alameda, situado en el Corredor del Henares y cercano al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.