Hidalgo radiografía el futuro de Globalia

Entre las que más apuesta por hacerla crecer está Air Europa. La compañía aérea es la niña bonita de Hidalgo y el buque insignia del grupo, “es la locomotora que tira del resto de áreas. Donde vuela compañía el turoperador programa viajes que vende la agencia”. A lo que se añade la creciente presencia de los establecimientos hoteleros del grupo en los principales destinos vacacionales que opera la aerolínea.

Las agencias no pueden desaparecer

En cuanto a la red de agencias que integran Halcón y Ecuador, Hidalgo considera que esta división está equilibrada en su tamaña y que juega un importante papel como distribuidor del producto del grupo, “además, es importante el volumen que aporta de fondos anticipados”, indica en referencia al circulante. Hidalgo cree que “las agencias de viajes no pueden desaparecer, tienen sentido todavía, un agente de viajes es como el médico de cabecera, su asesoramiento es un valor añadido muy importante”.

Y sobre la división mayorista que lidera Travelplan, el presidente del grupo apunta que “es el turoperador número uno del mercado con un gran número de destinos consolidados. Tiene por margen de crecimiento ya”.

Otra de las áreas que destaca Hidalgo como “muy importante” dentro del grupo es Groundforce. La actividad de handling ha ido creciendo y hoy “es más grande que la de Iberia, aunque estemos en menos aeropuertos”.

En cuanto a la cadena hotelera del grupo, Be Live, Hidalgo reconoce que “es muy pequeña en comparación con las grandes del mercado, pero está muy bien gestionada estamos en los principales destinos turísticos nacionales e internacionales. Tiene un gran potencial de crecimiento”.

Autobuses y tren

Pero además de estas divisiones, el presidente de Globalia espera hacer crecer la de autobuses en base a la captación de líneas regulares. Hidalgo lamenta que este sector esté actualmente copada “por una serie de monopolios como Alsa y Avanza. Esto se tiene que acabar, estamos trabajando para que se abra este mercado”.

Por otro lado, Hidalgo también ha manifestado su interés por entrar en el ferrocarril cuando se liberalice: “El tren tiene la ventaja respecto al avión de que puedes quitar o poner vagones en función de la ocupación”, si bien reconoce “todavía no podemos planificar nada porque no se conocen los detalles de cómo se hará esa liberalización”.

Juan José Hidalgo, presidente de Globalia.

Hidalgo, constructor

Y en cuanto a otras líneas de negocio, Hidalgo está últimamente contemplando el sector inmobiliario. Y como botón de muestra el proyecto de construir 400 apartamentos en Punta Cana para segunda residencia de dominicanos de clase media y de otros países, y venderlos sobre plano a un precio medio de unos 60.000 dólares.

Relevo generacional

Las esperanzas de Hidalgo estaban centradas en la entrada de un socio que pusiera las bases para una salida a bolsa de Globalia. Pero una vez que se ha convencido de que los chinos no se acaban de definir, ha optado por dar un nuevo giro. Ha ascendido a CEO a su hijo Javier para colocar en la Dirección General a un ejecutivo ajeno al sector, pero de éxito en otro en el que la tecnología y el marketing son las primeras herramientas.

Pedro Serrahima llega a Globalia con el encargo, junto con Javier Hidalgo, de que el grupo apruebe la asignatura pendiente de las nuevas tecnologías en el B2C, tras el fracaso de la online Pepe Travel, y de maximizar la eficacia de las inversiones. Pero Juan José Hidalgo ya ha advertido que este cambio no significa que se retire y que seguirá al frente del grupo, como lo ha dicho en declaraciones este diario: “Tengo ya muchos años y no puedo estar en el día a día, aunque seguiré controlando la estrategia”, si bien concede que si algún día Globalia saliera a bolsa no lo haría él, sería misión de sus sucesores.

El reportaje completo de la Revista Hosteltur se puede ver en este enlace.