Cruceristas y tecnología móvil: la edad marca la diferencia
Las compañías están aumentando la introducción de tecnología móvil
Publicada 21/06/11- Pocos pasajeros de edad media estarían interesados en usar el móvil para hacer transacciones con los cajeros automáticos del barco, cosa que cambiará con las nuevas generaciones
La potencialidad de las aplicaciones móviles para cruceros depende claramente de la edad media del pasajero, según revela el informe elaborado por Amadeus y la Cruise Lines International Association (CLIA).
A partir de una encuesta realizada entre 1.000 agentes de viajes especializados en cruceros, el estudio revela que los profesionales observan claras diferencias respecto a la utilidad que la tecnología móvil puede tener para sus clientes según la edad del crucerista. Mientras que entre los viajeros de 65 años o más creen que sólo un 28% las usaría, el porcentaje va aumentando progresivamente en razón descendente hasta el 38% que representaría en el caso de los menores de 35 años.
El segmento de los cruceristas más jóvenes se asemeja al de los pasajeros aéreos de menor edad, según indica el informe, entre los que un 40% que es proclive a utilizar el móvil sobre todo para información de vuelos en tiempo real y gestión de equipajes.
Respecto al uso de las diversas aplicaciones a bordo que se proponen para el futuro también creen que depende de la edad. En torno a la mitad de los agentes cree que a los clientes les gustaría en general recibir notificaciones sobre eventos o actividades en ruta, pero pocos estarían interesados en usar el móvil para hacer transacciones con los cajeros automáticos del barco, cosa que cambiará con las nuevas generaciones.
Aplicación en tres fases
El estudio de Amadeus y CLIA indica que las líneas de cruceros están teniendo muy en cuenta la utilidad de desarrollar aplicaciones móviles en tres fases: pre-booking, pre-cruise y on-board (antes de la reserva, antes del viaje y a bordo).
Respecto a la primera están centrándose en mostrar a los pasajeros la oferta mediante material audiovisual, mientras que la segunda se basa en el envío de correos electrónicos y aplicaciones atractivas con actualizaciones. A bordo las aplicaciones del futuro próximo permitirán reservar restaurantes o excursiones o comunicarse con otros pasajeros a bordo y compartir contenidos pero aprovechando la conexión y tecnología que facilite el propio barco, para evitar los grandes gastos de roaming.
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