Destinos bunkerizados, ¿la tendencia inevitable que viene en 2017?
Las ciudades europeas buscan protegerse ante la amenaza terrorista
Publicada 23/12/16- En una era post-industrial, las ciudades han sabido renovarse, ganando numerosos equipamientos y atractivos
- Si algo define a las urbes modernas y las hace atrayentes es su carácter abierto
- A medida que las medidas de seguridad se hagan más aparatosas ¿cómo reaccionará el visitante?
Análisis/ El turismo urbano representa el sector que crece con mayor rapidez en el mercado internacional de viajes de vacaciones. En una era post-industrial, las ciudades han sabido renovarse, ganando numerosos equipamientos y atractivos. Pero si algo define a las urbes modernas y las hace atrayentes es su carácter abierto. ¿Podrán mantener ese encanto si progresivamente se van 'bunkerizando' ante la amenaza terrorista?
Recordemos que, tras el atentado de Berlín del pasado 19 de diciembre, han comenzado a suceder varias cosas en Europa.
En Londres, por ejemplo, se cerrarán durante dos horas las calles que rodean al Palacio de Buckingham cuando se celebre el tradicional cambio de la guardia, por espacio de dos horas, impidiendo así la circulación de vehículos.
Se trata de una "medida de precaución" (de momento temporal) con el objetivo de proteger a los miles de visitantes que se concentran delante del palacio para asistir al desfile, una de las principales atracciones turísticas de Londres.
Mientras, en varias ciudades de Alemania y en otras como Praga, en la República Checa, han comenzado a instalarse barreras de cemento en los accesos a mercadillos navideños para evitar la irrupción de un vehículo a toda marcha.
No sólo está presente el recuerdo de Berlín (12 fallecidos) también el atentado de Niza del pasado 14 de julio (84 víctimas mortales), los ataques del 22 de marzo en Bruselas (35 fallecidos) y de París el 13 de noviembre de 2015 (128 muertos).
Y en España, la Policía Nacional también propondrá a las juntas de seguridad locales la instalación de barreras físicas, según informaba La Vanguardia. Por ejemplo, usando grandes maceteros o bolardos en los accesos a aquellos lugares donde vayan a celebrarse eventos estas Navidades.
A todas estas medidas, cabe añadir el despliegue de militares en varias ciudades europeas (10.000 en las calles de Francia), "una estampa habitual que ya sólo llama la atención de los turistas", según informaba recientemente El Confidencial. Ver también Francia, la calle sigue militarizada un año después de la masacre.
¿Asistimos a una progresiva bunkerización de las ciudades? ¿Y si es así, cómo hacer compatible la necesidad de una mayor seguridad con el tradicional carácter abierto de la ciudad?
No se ha estudiado, por ejemplo, cómo reacciona el turista y qué recuerdo le quedará cuando llega a una ciudad para pasar unas vacaciones o un short break y observa la presencia de militares patrullando en las calles, la colocación de barreras de hormigón, registros de bolsos, controles de documentación, etc. ¿Le apetecerá repetir la visita?
Turismo urbano, una tendencia al alza
Recordemos que entre 2007 y 2014, el número de viajes internacionales con destino a ciudades creció un 82%. De este modo, la cuota del turismo urbano ha pasado a representar el 22% del turismo internacional.
El abaratamiento de los vuelos, la expansión de una oferta de alojamiento más económica así como los nuevos atractivos turísticos que han ido incorporando las ciudades estos últimos años son algunas de las causas que explican este crecimiento, según datos de la feria ITB Berlín.
De hecho, las pernoctaciones hoteleras en ciudades europeas aumentaron un 15,9% durante el período 2011-2015, por encima de la media de países de la UE (+10,9%), según datos de European Cities Marketing.
Sin embargo, ¿se mantendrán esas elevadas tasas de crecimiento del turismo urbano si cada vez más convertimos las ciudades en búnkers?
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.