¿Se arriesga Gran Canaria a dejar pasar una oportunidad histórica?
El momento actual favorece las inversiones, pero dificultades de todo tipo las frenan
Publicada 03/01/17- Miles de plazas turísticas extrahoteleras que fueron expulsadas del mercado vuelven ahora, con menos calidad, de la mano de las webs P2P
- La moratoria actual sólo permite construir hoteles nuevos de 5 estrellas, pero no están claros los requisitos
- Los proyectos para renovar el destino, particularmente la zona de Maspalomas, avanzan con mucha dificultad
Análisis/ El sur de Gran Canaria es uno de los grandes portaaviones del turismo español y a mediados de diciembre tuve la oportunidad de visitar dicho destino. Viajé allí como enviado especial de HOSTELTUR para informar sobre el Foro de Turismo de Maspalomas.
Me alojé en el hotel Meliá Tamarindos, en la playa de San Agustín (en el municipio de San Bartolomé de Tirajana), un área que podría considerarse algo así como la “zona cero” donde nació el turismo moderno en Gran Canaria, allá por finales de la década de 1960.
Los hoteles continuaron expandiéndose durante los años 1970 y 1980, hasta que a principios de la década de 1990 se declaró una primera moratoria en la isla.
Una particularidad en algunas zonas del sur de Gran Canaria es que el número de camas extrahoteleras que se construyeron para alojar turistas (en apartamentos, bungalows...) supera el de plazas hoteleras, cosa que no sucede por ejemplo en la vecina isla de Tenerife.
Con el paso de los años, miles de aquellas plazas turísticas extrahoteleras fueron “expulsadas” del mercado, simplemente porque los turoperadores renunciaron a seguir comercializándolas por diferentes motivos.
No hay una cifra exacta de cuántas plazas extrahoteleras turísticas fueron “expulsadas”, se habla de 50.000 a 60.000 camas.
Pero en cualquier caso, los bungalows y apartamentos siguieron ahí, de modo que a partir de los años 1980 y 1990 esas miles de plazas pasaron a tener un uso residencial.
Pero últimamente, gracias a las nuevas plataformas de comercialización de alquiler de viviendas de uso turístico, miles de esas plazas están volviendo al mercado, lo que comienza a generar preocupación entre los hoteleros.
Otro debate no resuelto en Gran Canaria tiene que ver con la rehabilitación de los centros comerciales. Renovar este tipo de establecimientos requeriría poner de acuerdo múltiples propietarios de locales comerciales, lo cual siempre es complicado.
Situación actual
A la primera moratoria hotelera que se decretó en Gran Canaria en la década de 1990, se añadió una segunda moratoria en la década de los años 2000 que ya afectó a todo el archipiélago canario.
Por otra parte, con el apoyo del Gobierno central, se puso en marcha en 2009 un consorcio para la rehabilitación del sur de Gran Canaria, aunque de momento las inversiones públicas sólo han sido de unos 15 millones de euros y hay muchas discrepancias a nivel político.
En la actualidad, Gran Canaria dispone de 60.000 plazas hoteleras y otras 60.000 extrahoteleras.
Pero según apunta Antonio Garzón, profesional turístico que ha trabajado en varios hoteles de la isla y miembro del Consejo Asesor del CATPE (Centro Atlántico de Pensamiento Estratégico), se ha producido una “gran paradoja alojativa”.
Y es que por un lado se mantiene en vigor la moratoria hotelera para nuevas camas que no sean de hoteles 5 estrellas “a la vez que entran en el mercado miles de viviendas vacacionales ilegales de categorías muy inferiores”. (Debido a la moratoria canaria, sólo se permite la contrucción de hoteles nuevos si éstos son de 5 estrellas, aunque el reglamento con los detalles no está listo todavía).
¿De cuántas plazas irregulares estamos hablando? No hay estudios oficiales al respecto pero algunos expertos sitúan la cifra en 20.000 camas, que se estarían comercializando a través de webs P2P. Ver también el post de Antonio Garzón 10 apuntes turísticos del 2016.
Dificultades para renovar la planta hotelera
Las dificultades (burocráticas, administrativas, judiciales y políticas) que tiene Gran Canaria para reposicionar su oferta hotelera parecen, a los ojos de alguien de fuera, una situación surrealista teniendo en cuenta la coyuntura actual. Ver también Canarias promete que los nuevos proyectos hoteleros "no se eternizarán".
Según manifestó José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, durante el Foro de Maspalomas, "hay empresarios frustrados por la superposición de normativas en Canarias, cosa que hace perder oportunidades de inversiones hoteleras que se están yendo al Caribe". Ver también Municipios turísticos crean un lobby para tener hilo directo con Madrid.
Y de momento, el Tribunal Supremo ha anulado el plan para regenerar Playa del Inglés y el Tribunal Superior canario el Plan de Modernización de Maspalomas. "Dos sentencias, una de ellas firme, trufan de inseguridad jurídica el planeamiento urbanístico en el epicentro de la industria turística (...) La Sala canaria aseveró en su día que el plan anulado seguía la tónica del ordenamiento urbanístico de Canarias: «profuso, confuso y frecuentemente contradictorio en sus propios términos»", explica el diario Canarias 7.
No "reformitas", sino reformas radicales
Precisamente en el Foro de Turismo de Maspalomas intervino Carmen Riu, consejera delegada del Grupo Riu y miembro del Consejo de Vigilancia de TUI Group, quien lanzó una vez más el mensaje de aprovechar la época de vacas gordas para renovar los destinos maduros.
“Los hoteleros, y aquí me incluyo, tenemos que hacer los deberes: es el momento de reinvertir para fidelizar turistas. Pero hacen falta renovaciones radicales, no ‘reformitas’, siempre será mejor si un hotel puede subir de categoría”.
No olvidemos que Gran Canaria está logrando récords en las llegadas de visitantes gracias en parte a los problemas de destinos competidores y esta situación podría prolongarse hasta 2018. Las previsiones indican que la isla terminará el año con una cifra récord que rondaría los 3,7 millones de pasajeros internacionales.
Ver también Riu e Iberostar prevén dos años más de inestabilidad en el Mediterráneo.
Además, los bancos vuelven a abrir la mano para conceder créditos gracias precisamente a esta época de vacas gordas; hay un mayor interés de hoteleros e inversores por construir o renovar hoteles en la isla...
¡Y pensemos en lo que piden los clientes! Durante mi visita a Gran Canaria visité el hotel Costa Meloneras del grupo Lopesan. Pues bien, este establecimiento tipo resort (un cuatro estrellas plus que puede alojar 2.000 clientes, abierto hace 15 años) ha registrado una ocupación media del 95% en 2016.
Por tanto, tenemos un destino maduro con know-how turístico para dar y vender, potencial para reposicionarse con mejores hoteles (por su clima, el carácter abierto con que reciben al visitante, la gastronomía...) y sin embargo existe el riesgo de dejar pasar una oportunidad histórica.
El siguiente vídeo tiene audio, con una narración breve de mi viaje.
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