Barceló: la nueva arquitectura de marcas impulsa expansión y resultados

Para el Grupo Barceló 2016 ha sido un buen año, tras cerrarlo con 12 nuevos hoteles y 1.932 habitaciones más, algunos de ellos en nuevos países como Panamá y El Salvador, de manera que ya está presente en 20 países; en destinos urbanos como Querétaro (México); otros en plazas conocidas para el grupo mallorquín como Praga, Estambul, Madrid, Fuerteventura, Lanzarote o Bilbao; y tres hoteles en Granada, donde aún no tenía presencia, cumpliendo así con uno de sus objetivos prioritarios de expansión: incorporar establecimientos en las principales capitales de provincia de nuestro país. (‘Barceló incorpora tres establecimientos de MA Hoteles en Granada’, publicado por HOSTELTUR noticias de turismo).

En este sentido Raúl González, consejero delegado para EMEA (Europa, Oriente Medio y África) de Barceló Hotel Group, ha destacado que “en 2016 hemos conseguido reactivar nuestra expansión con una cifra que nos acerca a la de los años previos a la crisis, y en 2017 esperamos crecer aún más”. El motivo ha sido, además de la recuperación económica, “el fortalecimiento de nuestro rol como gestores, impulsado desde que en 2015 transferimos la propiedad de algunos activos para entrar a formar parte de la primera SOCIMI hotelera española”.

Otro año de cifras récord

Los datos provisionales del Grupo indican que de los 2.379 millones de euros de ingresos, aproximadamente la mitad, 1.200 millones, corresponde a la división de Viajes, cifra que este año espera elevar hasta aproximarse a los 1.500 euros a través de procesos de concentración; aunque el 90% del Ebitda procede de la hotelera, su “core business”, como ha afirmado González.

La mejoría de los resultados hoteleros se debe fundamentalmente, según el directivo, al “aumento del precio medio por habitación, un 9% más que en 2015, que ha supuesto un incremento del 8% en el ingreso medio por habitación disponible (RevPar)".

Raúl González ha adelantado que en los próximos meses irán anunciando "un goteo de nuevos hoteles" al tener varios contratos a punto de cerrar.

Otro dato importante a destacar, concluye, “ha sido que, a pesar del crecimiento de la cadena y de la ampliación del patrimonio del grupo con la adquisición del nuevo hotel de El Salvador, hemos logrado reducir la deuda financiera neta en un 5%, por lo que las cuentas siguen muy saneadas”.

De hecho, “la deuda se sitúa en 1,3 veces el Ebitda y el objetivo es que alcance entre 2,5 y tres veces, es decir, llegar a los 1.000 millones de euros. Si ahora mismo tenemos algo más de 400 millones en deuda, eso quiere decir que disponemos de otros 600 millones para invertir en activos en uno o dos años, pero siempre que haya proyectos buenos con sentido porque parece que la mente se olvida con facilidad de lo vivido y el mercado en algunos casos vuelve a estar alocado. Los bancos además se muestran ávidos de ofrecer financiación a empresas sólidas como la nuestra, pero hay que encontrar esos proyectos interesantes, aunque también es cierto que ofrecen una mayor rentabilidad fuera de España que dentro”.

Asignaturas pendientes en expansión: Cuba y China

Ante este panorama González reconoce que Cuba, donde tienen dos hoteles y están mirando para hacer un tercero en la misma zona y ampliar otro, es su asignatura pendiente: “el proceso de cambio en la isla está yendo mucho más lento de lo que pueda parecer y nosotros no somos capaces de generar contratos como deberíamos”, mientras Meliá Hotels International e Iberostar Hotels & Resorts adelantan posiciones. Y no parece que la situación vaya a cambiar a corto plazo, ya que “la sociedad mixta que creamos con el Gobierno cubano para construir un gran resort en Cayo Santa María también va más despacio de lo que nos gustaría”.

China es la otra asignatura pendiente del Grupo, tras anunciar en junio que los primeros hoteles de Barceló en este país abrirían antes de final de año. Sin embargo la entrada de Jin Jiang, socia de Meliá para su expansión en China, en Plateno, socio a su vez de Barceló para crecer bajo la fórmula de master franquicia, primero en urbano y luego en vacacional, ha ralentizado el proceso.

Raúl González confía en que este año se firmen los primeros contratos, porque de hecho el acuerdo estipula que si no es así la hotelera española queda liberada para buscar otros socios. El directivo de la cadena ha destacado la relevancia de entrar en el “primer emisor del mundo, también si queremos crecer en el sudeste asiático, porque China es clave pero lo va a ser aún más”.

El objetivo de crecimiento para 2017 es la firma de 20 nuevos hoteles, tras los 16 contratos cerrados el pasado año, centrándose en Centroamérica y Caribe y fortaleciendo su presencia en México, también en urbano; así como en las principales capitales de provincia españolas, haciéndose con la gestión de pequeños establecimientos y también aprovechando las oportunidades de procesos de concentración, y en las ciudades más importantes de Europa. Asimismo están mirando opciones en Oriente Medio, ya sea entrando en la propiedad, o con las fórmulas de alquiler o gestión.

Eso en cuanto al crecimiento orgánico, porque si se les presentara la oportunidad de una operación corporativa no la descartan, tanto en España como en otros destinos. En cualquier caso, y dado que cuentan con varios contratos muy avanzados, González anuncia “el goteo de nuevos hoteles que iremos anunciando en los próximos meses”.

El otro gran objetivo para 2017 es fortalecer los estándares de sus cuatro marcas, con el objetivo de ofrecer a los clientes experiencias diferenciales únicas y muy segmentadas.